Un hombre de 56 años y nacionalidad moldava ha irrumpido con su vehículo en el aparcamiento de la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Caldes de Montbui, Barcelona. Tras romper la barrera de acceso, el individuo ha estacionado el coche en una de las plazas.
Según ha detallado la policía, el suceso se ha producido poco antes de las nueve de la mañana de este miércoles, cuando el conductor, vecino de Sabadell, ha irrumpido en las dependencias del cuerpo.
Detención del intruso
Varios agentes han interceptado y detenido al hombre, "que mostraba un discurso poco coherente", han detallado. A pesar del incidente, nadie ha resultado herido, y solo hay que lamentar daños en la zona de acceso al citado aparcamiento.
El arrestado, que ha dado negativo en la prueba de alcoholemia, no tiene antecedentes. Será en las próximas horas cuando pasará a disposición del magistrado de guardia en Granollers.
Dos ataques más a comisarías
Un incidente en comisaría que se suma a otros dos más del pasado octubre. El primero, en dependencias de la policía autonómica en Ripoll, donde un hombre empotró su vehículo contra la entrada. Sucedió de madrugada, cuando el conductor, bajo los efectos del alcohol, intentó interponer una denuncia y, acto seguido, arrancó el motor del turismo, y aceleró hasta chocar contra la puerta principal. El segundo, pocos días después, se saldó con la agresión a dos agentes, aunque en este caso, por motivos de seguridad, no trascendió la localización.
Ya entonces, el sindicato SAP-FEPOL denunció "la falta de seguridad en algunas comisarías del territorio" y por ello pedían la instalación de bolardos. También el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) criticó deficiencias en las instalaciones. "Después de tantas advertencias, si un compañero resulta herido de gravedad actuaremos en consecuencia para determinar posibles responsabilidades. Basta de jugar con nuestra seguridad", advirtieron.
Sindicatos exigen aumentar la seguridad
Hace pocos días, la primera organización exigió al Departamento de Interior incrementar la protección en los edificios del cuerpo. En especial, dependencias de la Regió Policial Metropolitana Sud; como la de Esplugues de Llobregat y el aeropuerto de Barcelona.
SAP-FEPOL constata que España sigue en nivel máximo [4 sobre 5] de alerta terrorista, y recuerda el ataque en una comisaría en Cornellà, cuando en 2018 una agente abatió a un hombre que había irrumpido en el edificio con un arma blanca al grito de "Alá es grande". Critican así que no priorizar la seguridad puede suponer un "escándalo" si "finalmente hay que lamentar daños individuales y materiales".