Fin de la huida para Grigori Kazansky, el magnate ruso buscado por Interpol en España por el presunto rapto de su hija y, también, por delito fiscal. El empresario fue detenido la semana pasada por los Mossos d'Esquadra en Premià de Mar (Barcelona), tras ocho años huyendo de las policías de toda Europa.
Hasta hoy. Kazansky ha sido apresado en la localidad costera de Barcelona, pero es que antes había vivido en Madrid e incluso matriculado a la menor de edad en un colegio de élite de la capital. Todo ello habiendo huido de su Rusia natal en 2012 con su hija. La madre de la pequeña vio por última vez a la menor en 2010. Desde entonces, el directivo la retenía y no la dejaba comunicarse con su familiar, tal y como avanzó este medio.
Delito fiscal
En 2012, Kazansky dejó Rusia. No lo hizo por la condena judicial en un proceso sobre la custodia de la pequeña, que ahora tiene nueve años. La justicia rusia le buscaba también por el presunto desvío de 1,2 millones de euros en la división Salut del conglomerado estatal Rostec.
El proceso por delito fiscal continúa abierto y Kazansky ha eludido la acción de la policía y los tribunales en todo momento. Antes de ello y cuando vivía en Rusia, el directivo, una joven promesa de los negocios en la potencia económica, sobrevivió a un intento de asesinato. El turbio tiroteo jamás se aclaró por la fuerza pública.
Huido a España
Ante la acumulación de problemas judiciales y sociales, Kazansky emprendió la huida. Salió de Rusia y se instaló en España, donde ha vivido ininterrumpidamente desde 2012, saliendo y entrando del país. Por el camino, Alina, la madre de la pequeña de nueve años, ha emprendido una batalla judicial para que le detuvieran. Consiguió que un juzgado de Madrid abriera una pieza sobre el caso. En paralelo a ello, el Ministerio ruso de Interior había colocado al magnate en la lista de las personas de interés de Interpol, los individuos buscados por su presunta relación con delitos.
No obstante, el flujo de información, detenciones y extradiciones entre España y Rusia no siempre son tan fluidas como deberían. Lo denuncian fuentes judiciales, que alertan de que la madre de la menor de edad ha bregado durante nueve años desde la el gigante euroasiático para que las autoridades arrestaran al presunto secuestrador de su hija. Lo ha logrado. Los Mossos han dado finalmente con Kazanksy en Premià de Mar, cerca de Barcelona, y han activado el proceso de entrega a Rusia.