Un vehículo suele contener alrededor de 30.000 piezas, y cada una tiene una función específica. Desde las simples tuercas y tornillos que sujetan todo el conjunto hasta el motor mismo, cada automóvil es una combinación compleja de estas partes. Pero de todas estas piezas, una de las más importantes es el catalizador. Puede que te sorprenda saber que el trabajo de este componente es convertir contaminantes dañinos en emisiones menos nocivas antes de que salgan del sistema de escape del coche.

Debido a esta función tan importante, es necesario prestar atención a fallos y problemas que puedan surgir en el catalizador para sustituirlo lo antes posible. El inconveniente es que el coste de sustitución de esta pieza puede ser elevado si no se buscan opciones más allá de llevarlo al taller y dejar en manos del mecánico la elección del catalizador que sustituirá al viejo. Afortunadamente, comparadores como DAPARTO.es ponen a tu disposición alternativas más económicas para que cambiar el catalizador del coche se adapte al presupuesto de cualquier conductor.

En su web podrás encontrar la mejor selección de marcas como BM Catalysts, Contra Automotive o RemaParts a un precio muy económico, por lo que sustituir el catalizador de tu vehículo resulta fácil y asequible.

¿Mi coche tiene convertidor catalítico?

Si tu coche se fabricó después de 1975, lo más probable es que la respuesta sea afirmativa. Cada coche en la carretera es una fuente de monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno nocivos. Con millones de automóviles circulando cada día, esta contaminación puede acarrear graves problemas.

Las emisiones de escape contribuyen a aparición de enfermedades respiratorias, la mala calidad del aire y la contaminación ambiental. Para combatir estos efectos dañinos, el gobierno y las organizaciones dedicadas a proteger el medio ambiente obligaron a que el catalizador fuera un componente obligatorio en todos los automóviles.

¿Cómo funciona un catalizador?

El catalizador está ubicado en la parte inferior del coche, en el sistema de escape entre el colector de escape y el silenciador. Este componente, parecido a un silenciador, generalmente se diseña con una combinación de platino, rodio y paladio. Cuando los gases del escape pasan a través de un catalizador calentados, se producen dos efectos:

·       El catalizador de reducción es el primero de los dos eventos catalíticos que se producen: utiliza el catalizador para reducir los óxidos de nitrógeno nocivos al separar las moléculas en nitrógeno y oxígeno. El nitrógeno queda atrapado dentro del catalizador, mientras que el oxígeno pasa.

·       El catalizador de oxidación es el segundo evento catalítico: reduce los hidrocarburos no quemados y el monóxido de carbono al quemarlos -oxidarlos- sobre el catalizador metálico.

Esencialmente, un catalizador filtra los subproductos dañinos en el escape y los quema. Y si bien la función principal de esta pieza es reducir las emisiones nocivas, también mejora la eficiencia de un vehículo, por lo que se prolonga la vida útil del catalizador, minimizando la posibilidad de su reparación o reemplazo en pocos años.

¿Cuándo cambiar un catalizador?

Aunque la vida útil de un catalizador pueda alargarse todo lo que aguante el automóvil, la realidad es que esta pieza puede fallar en cualquier momento. Por eso, tener en cuenta comparadores de repuestos como DAPARTO, es una de las mejores opciones para sustituir el catalizador al mejor precio. Casi todos los problemas con los catalizadores se deben a un problema del motor. Con mayor frecuencia, aparecen por un exceso de combustible que entra en el sistema de escape debido a una mezcla incorrecta de aire / combustible, bujías defectuosas, sincronización incorrecta del motor, fallos del sensor de oxígeno u otros problemas en los que el combustible sale de la cámara de combustión del motor sin quemar.

Cuando esto sucede, el catalizador alcanza una temperatura demasiado alta y sus piezas internas empiezan a derretirse o se deforma su material. El resultado es que el catalizador deja de funcionar Además de esto, las válvulas defectuosas o pistones desgastados pueden hacer que el aceite o anticongelante entre al sistema de escape y cubra el catalizador dentro del convertidor con un espeso hollín de carbón.

Si esta situación se alarga en el tiempo, estos depósitos de carbón obstruyen el catalizador, que no puede hacer su trabajo. En el peor de los casos, el flujo de escape se queda completamente bloqueado y la contrapresión vuelve al motor, lo que puede causar el sobrecalentamiento y otros problemas más graves.

Finalmente, el catalizador puede resultar dañado físicamente. Aunque no es común, las piedras, los escombros de la carretera o los baches pueden dañar o romper el caparazón exterior de este componente o los enganches que lo sostienen. Si un catalizador se abolla, puede que las piezas de su interior se rompan y su desempeño se reduzca hasta que deja de funcionar.

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