La policía ha desmontado una fiesta multitudinaria en Sant Feliu de Codines (Barcelona). En concreto, ha denunciado a 44 participantes y ha evitado que más de 50 accedan al recinto, una casa alquilada para tal fin a las afueras del municipio.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo, en pleno puente de diciembre, cuando los Mossos d'Esquadra y la Policía Local identificaron a 44 asistentes en una fiesta privada no autorizada en estos tiempos de pandemia. Primero, porque los participantes se estaban saltando el toque de queda; segundo, porque incumplían el límite de reunión de seis personas.
La fiesta sigue por la tarde
La policía tuvo conocimiento de la fiesta unas horas antes, por lo que montó un operativo alrededor de la finca con el que identificó a 32 personas que se dirigían al inmueble a pesar del toque de queda y del cierre perimetral, dado que algunos de ellos procedían de otros municipios.
Horas después, en la tarde del domingo, la policía regresó a la casa para comprobar la situación y los agentes escucharon música en su interior. Allí encontraron a 12 personas, que fueron denunciadas por incumplir las medidas preventivas de la covid-19, ya que superaban el límite de seis participantes en reuniones y no usaban mascarilla.