Jorge G.F. un vecino de la población gerundense de Sils ha sido acusado de matar a su madre en noviembre de 2017 para quedarse su pensión de viudedad y ocultar su cadáver casi 10 meses en el garaje de su vivienda, mientras engañaba a su hermano y a las amigas de su madre simulando que estaba viva.
El fiscal, que pide 31 años de cárcel, considera a Jorge G.F., de 45 años, autor de un delito de “asesinato agravado”, porque entiende que actuó con alevosía, para obtener un “precio, recompensa o promesa”, en el que aprecia además la agravante de parentesco, por lo que le pide 25 años de cárcel.
Ataque planeado
También le acusa de un delito de falsedad de documento mercantil, al haber pedido un crédito haciéndose pasar por su madre, y de otro delito continuado de estafa contra la Seguridad Social, por haberse quedado su pensión sin comunicar su fallecimiento, delitos por los que solicita 3 años de cárcel por cada uno.
Incapaz de asumir una serie de deudas, el acusado ideó un plan para matar a su madre, Carmen F.H., de 63 años, según detalla el escrito de la fiscalía. En la mañana del 9 de noviembre decidió ejecutar el plan cuando atacó a su madres, totalmente desprevenida en la cama y “le taponó las vías respiratorias hasta que dejó de respirar”.
Oculta el cadáver
Tras matarla, según el fiscal, bajó el cadáver a la habitación de la zona del garaje de la casa y lo envolvió en plástico dejándolo oculto. El acusado declaró no recordar haber comprado unas bridas ni haber atado las manos de su madre a la espalda con ellas, ni haberle tapado ojos, nariz y boca con cinta americana –como apareció el cadáver-, pero sí reconoció haber usado plásticos y sellar con espuma de poliuretano la puerta del garaje para que no traspasara el hedor.
Con la intención de seguir obteniendo ingresos, simuló que su madre seguía viva y continuó apropiándose de la pensión de 767 euros que ella cobraba de viudedad mensualmente en 2017, y de 769 euros durante el año 2018, más pagas extraordinarias y atrasos. Con ello, logró apropiarse de 10.579 euros cobrando las pagas de noviembre de 2017 a septiembre de 2018, mes en que fue detenido.
Las vecinas sospechan
Jorge G. reconoció haber mandando mensajes sms a las vecinas amigas de su madre y a su hermano haciéndose pasar por ella para que no sospecharan que estaba muerta. A las vecinas les decía que se había ido con su otro hijo o a cuidar a su madre –que estaba en un geriátrico-, y a su hermano le decía que se había ido a Mallorca.
Las vecinas sospecharon de que algo le podía haber pasado y lo denunciaron a los Mossos, quienes el 31 de agosto de 2018 hallaron el cadáver y el 3 de septiembre detuvieron a Jorge G. en Maçanet de la Selva. El juicio está previsto que se celebre el año que viene en la Audiencia de Girona por el sistema de Jurado popular.