Una mujer acusada de apuñalar en agosto del año pasado en Lleida a su hijo de 17 años ha aceptado este miércoles una pena de cuatro meses y quince días, en un juicio de conformidad celebrado en el juzgado penal número 3 de la ciudad.
Su abogado, Daniel Ibars, ha explicado que la intención de la mujer no era lesionar al joven sino únicamente "defenderse".
Pelea
La agresión se produjo en una pelea entre madre e hijo el 29 de agosto de 2019 en el domicilio familiar y el juzgado de guardia decretó prisión provisional para la mujer, que unos días después quedó en libertad con cargos por tentativa de homicidio.
La denuncia la interpuso el abuelo del adolescente una semana antes de los hechos porque el joven habría agredido a la abuela. De las declaraciones familiares se desprende que el joven hacía años que maltrataba física y verbalmente a la madre y que el día de la agresión el chico tenía que ir a declarar por la denuncia de su abuelo contra él pero no se quería levantar de la cama.
Ibars ha explicado que el chico fue condenado por la agresión al abuelo, que ahora ya es mayor de edad, que ha recibido tratamiento para superar sus adicciones y que existe una orden de alejamiento para evitar que estos hechos se puedan volver a producir. Con respecto a la madre, explica que está recibiendo tratamiento médico para poder superar todo lo que ha pasado este último año.