Varios mossos han declarado en el juicio de los atentados del 17A en Cataluña que tuvieron que matar en la madrugada del 18 de agosto de 2017 a cinco terroristas en Cambrils (Tarragona), ya que estaban cometiendo atropellos y apuñalamientos con chalecos explosivos simulados horas más tarde de la masacre de Las Ramblas de Barcelona.
La Audiencia Nacional ha reanudado el juicio de dos presuntos integrantes de la célula yihadista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de participar en la preparación de los atentados de Barcelona, mediante un atropello múltiple con una furgoneta en Las Ramblas, y Cambrils (Tarragona), que dejaron un total de 16 muertos y 140 heridos.
Atropellos y apuñalamientos
Este lunes han declarado 13 mossos d'esquadra que participaron en el dispositivo de seguridad montado tras el atentado cometido en Las Ramblas a las cinco de la tarde del 17 de agosto de 2017 por Younes Abouyaaqoub, que fue abatido cuatro días después por los mossos en un camino de Subirats (Barcelona).
En concreto, los mossos que han comparecido actuaron en Cambrils, donde otros cinco terroristas atropellaron en la zona del club náutico a una mujer, que falleció, y a una mossa que resultó gravemente herida, y causaron lesiones a otras 11 personas a las que apuñalaron con cuchillos de grandes dimensiones y un hacha en el paseo marítimo.
Ataque a los agentes
Uno de ellos ha manifestado que él y una compañera habían montado el control en la entrada al club náutico, que esa noche contaba con una gran afluencia de gente, ya que muchas personas estaban bailando y presenciando el concierto de una orquesta.
Ha relatado que sobre la una de la madrugada irrumpió a gran velocidad el coche ocupado por los cinco terroristas, que atropelló a su compañera y terminó volcando. "Vi que salieron del coche con chalecos bomba, que uno venía hacia mí gritando Allahu Akbar (dios es grande) y cuando estaba a pocos metros le disparé con un subfusil y le abatí", ha explicado. Y ha añadido: "Seguidamente, cuando ya no tenía munición en el subfusil, otros tres vinieron corriendo hacia mí gritando Allahu Akbar, pero pude sacar mi otra arma reglamentaria y abrir fuego contra ellos y les abatí".
Secuelas psicológicas
Su compañera ha relatado lo que vivió tras ser atropellada por el coche de los terroristas: "Vi que tenía sangre, a una señora en el suelo que no se movía, el vehículo volcado y a unos individuos en el suelo con cinturones con botes de aluminio que se estaban levantando".
"Vi que era un atentado y comencé a disparar, me quedé sin munición, se colocó delante de mí uno moviendo los brazos, le dije que no se acercara y se dio la vuelta y se fue en dirección contraria", ha relatado. La agente ha comentado que escuchó un "silencio aterrador" y que comunicó lo sucedido por la emisora: "Pensé que me quedaba allí muerta". Ambos mossos se encuentran de baja y han manifestado que les han quedado secuelas psicológicas.
Atentado
Un mosso que participaba en el dispositivo de paisano ha declarado que tras el aviso de la anterior agente encontraron al terrorista que había salido con vida sentado en el suelo en la avenida de la Diputació junto a un local lleno de gente.
Ha agregado: "Llevaba un chaleco bomba con un objeto en la mano que pensaba que podía ser un detonador y gritaba Allahu Akbar con la mirada ida, vino hacia nuestro vehículo y como hizo caso omiso al decirle que fuera al suelo disparé contra él". "Pero, estando en el suelo, se volvió a levantar gritando Allahu Akbar riéndose y diciéndome con la mirada 'o me matas tú o te mato yo', dio dos pasos y volví a disparar", ha recordado este agente, que aún sigue con tratamiento psicológico por estrés postraumático.
Abatidos
Otros dos mossos que se desplazaron desde Salou a Cambrils para reforzar la actuación han explicado que al llegar vieron a sus compañeros de paisano con este terrorista, aún con vida.
Uno de ellos ha indicado que al ver que llegaban agentes uniformados, el terrorista volvió a incorporarse y se dirigió hacia ellos, y al no deponer su actitud le dispararon a las piernas ya que temían que explosionara el cinturón. Un compañero del anterior ha añadido que el terrorista "comenzó a moverse otra vez, alzó el puño hacia el cielo con un dedo extendido hablando en árabe, volvimos a dispararle y cuando hizo un movimiento en dirección al cinturón le abatimos".
Uno de los acusados intenta irse del juicio
Los agentes han recordado que había mucha confusión, pues no sabían si había más terroristas y que había mucha gente escondida en locales y personas que venían de la playa, a oscuras, con heridas.
Durante uno de los interrogatorios, el acusado Driss Oukabir, cuyo hermano es uno de los presuntos terroristas abatidos en Cambrils, se ha levantado del banquillo dentro de la pecera de seguridad con la intención de irse, ante lo que el presidente de la sala le ha dicho que se sentara.