En ocasiones el estrés, la falta de sueño y cosas que no deberían estar en la habitación pueden provocar que tengamos problemas a la hora de conciliar el sueño.
Se ha demostrado a través de muchos estudios que el descanso es fundamental para conseguir que el organismo funcione bien y poder tener la energía a tope para afrontar el siguiente día. Para conseguir conciliar el sueño mejor te invito a sacar los siguientes elementos de la habitación
Relojes analógicos
Hablando con el experto de Chatgratis.pro, nos comenta que el reloj analógico puede ser realmente negativo a la hora de ayudarnos a conciliar el sueño. No todos los modelos son negativos. Los que realmente tenemos que sacar de la habitación son los que más suenan, con el sonido típico del tictac.
Los digitales no dan ese problema, pero hay que tener cuidado con el que se usa porque en ocasiones puede iluminar demasiado la habitación y, en consecuencia, que conciliar el sueño sea más complicado.
Móviles y portátiles
Los móviles y los ordenadores portátiles también han de estar fuera del dormitorio. Se ha demostrado que usar este tipo de dispositivos antes de irnos a dormir es la peor decisión que podemos tomar. La luz azul que emite el móvil es negativa a la hora de conciliar el sueño. Lo que hace es despertar nuestra mente y cuando lo apagamos el cerebro está demasiado activo como para conciliar el sueño con rapidez. Igualmente las actividades que podemos hacer con estos dispositivos nos ponen en activo. Los amigos del portal Chatgratis.pro nos hablan de lo nocivo que es hablar por chats o mensajes directos antes de dormir. “Nuestro cerebro se ilumina como un árbol de Navidad con la actividad que le generan los chats y las conversaciones con amigos o conocidos”, nos apuntan.
Para evitarlo, lo mejor que podemos hacer es evitar el móvil al menos una hora antes de irnos a la cama. De esta manera el cerebro comenzará a relajarse y dormir será mucho más sencillo. Algunas personas tienen la costumbre de antes de dormir consultar el móvil durante media hora o más. No es algo recomendable porque antes o después nos afectará al descanso diario. Muchos expertos llegan a recomendar dejarlo fuera de la habitación para no sentir la tentación de despertarnos por la noche y leamos algo que nos puedan haber mandado. Lo importante es ir a la cama a dormir y no a seguir enganchados a las nuevas tecnologías. Al fin y al cabo, ya pasamos casi todo el día conectados.
Saca el televisor
La web experta Habitaciones.top nos comenta que cada vez son más los decoradores que apuestan por excluir los televisores del dormitorio. Es algo que puede perjudicar el sueño de manera directa. Como se suele comentar, el dormitorio es para dormir y no para ver la televisión.
Un error muy común, sobre todo en las habitaciones de matrimonio, es poner una televisión. En ese caso, una de las partes puede que quiera dormir y la otra deje la tele dada para seguir viéndola. El problema viene cuando la parte interesada en dormir no es capaz de conciliar el sueño por culpa de la tele encendida. Para evitarlo, lo mejor es dejar el televisor para el salón. Así se evitan muchos enfrentamientos cuando uno quiere ver la tele y otro no. En la habitación de los niños tampoco es recomendable tenerla porque pueden encenderla y no dormir el número de horas necesarias. Un niño que no duerme al menos ocho horas al día es un niño que no recarga las pilas y, en consecuencia, no puede rendir correctamente al día siguiente.
La mascota debe dormir fuera
Muchas personas cogen la costumbre de meter en la cama o en la habitación a sus mascotas. Es algo que no se debería hacer, tanto por higiene como por comodidad.
Dormir con nuestra mascota en la misma cama puede implicar riesgos. Cuando estamos dormidos no somos conscientes de las vueltas que nos damos. Si nos damos una vuelta demasiado fuerte, no solo podemos dañar a nuestra mascota, incluso la podemos ahogar si es pequeña y la dejamos debajo. Esta última opción es difícil que se produzca, pero conviene evitarlo.
Pensamientos negativos
Otra de las cosas que siempre deben quedar fuera son los pensamientos negativos y el estrés del día. Es realmente complicado, pero hay que hacer un esfuerzo para conseguir conciliar el sueño con más facilidad.
Una buena opción para conseguirlo es despejarnos y acudir a la cama cuando realmente estemos relajados. Algunas personas apuestan por hacer algo de ejercicio o incluso yoga para relajarse y alejar los problemas de cada día. Una persona que es capaz de entrar en la cama sin malos pensamientos es una persona que tiene mucho más fácil conciliar el sueño y recargar las pilas. Como dicen los expertos, “mañana las cosas se verán de otra manera”. Pero para conseguir verlas de así es fundamental intentar aparcar nuestras preocupaciones durante un tiempo. Si lo conseguimos, al día siguiente nos podremos levantar con mucha más energía. Esa energía nos ayudará a ver el mundo con más optimismo y en consecuencia nos será más fácil superar los problemas que nos parecían el final del mundo. Todo está en nuestra cabeza, hay que entrenarla para que los problemas no nos perjudiquen el sueño.
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