El toque de queda y el cierre de bares y restaurantes se traduce en el desplome de los delitos en Cataluña. Bajan así un 30% en la segunda ola de la pandemia, al pasar de una media de 1.783 al día, en noviembre del pasado año, a 1.247 diarios en la última semana. Una caída de los ilícitos que se debe, en su mayoría, a la disminución de los hurtos, que han pasado de 583 por jornada, a 310.
Así lo han detallado este lunes el conseller de Interior, Miquel Sàmper, y la intendente de los Mossos d'Esquadra Mònica Luis, quienes han pedido que se aumente la precaución ante posibles estafas en las compras por internet. Estos engaños sí han crecido, pasado de 213 al día de media en noviembre del 2019 a 254 diarios la última semana.
Distancia social aborta los hurtos
Por su parte, la intendente Luis ha remarcado que la distancia social también ha contribuido al descenso de los hurtos, que requieren en la mayoría de casos de aglomeraciones y contacto personal.
No obstante, la policía ha pedido prestar atención ante posibles engaños en la red. Según Luis, no se trata de una plataforma concreta, sino que los clientes tienen que elegir tiendas de confianza, páginas conocidas, emplear contraseñas seguras y evitar compras mediante wifi abierto o público; como medidas de precaución.
Incumplimiento de las restricciones
Más allá de la caída de los delitos, en el último fin de semana se ha mantenido el cumplimiento generalizado de las restricciones por el coronavirus, si bien los Mossos y las policías locales han impuesto 2.738 denuncias por no respetar las medidas sanitarias.
Desde que el pasado 16 de octubre se iniciaron las restricciones por la segunda ola del Covid-19, los cuerpos de seguridad han interpuesto un total de 31.044 denuncias en Cataluña por infracciones: 14.284 la policía autonómica y 16.760 los cuerpos locales.