La Guardia Urbana de Barcelona ha desmantelado esta madrugada una fiesta ilegal en el distrito de Gràcia. En el interior de un bar con la licencia de apertura suspendida se habían congregado 48 personas que ni llevaban mascarilla, ni respetaban la distancia de seguridad, ni, obviamente, el toque de queda.
Según ha informado el cuerpo policial, los agentes levantaron acta de inspección al local y tramitaron 57 denuncias por incumplir las medidas de seguridad higiénica y de salubridad por el Covid-19, así como por infringir el confinamiento nocturno.
Denuncias
Del total de las denuncias, 28 han sido por no llevar mascarilla, 13 por incumplir las distancias de seguridad y otras 13 por infringir el horario del toque de queda.
Al local también le han levantado acta por incumplir el horario de cierre y otra por permitir reuniones de más de seis personas. Durante la pasada noche, la Guardia Urbana también detuvo a una persona que se dedicaba a vender hachís a menores de edad en el distrito de Nou Barris.