El consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, aprovechó el anuncio de la eficacia de su vacuna contra el Covid-19 para vender el 61,8% de sus acciones. Así consta en los registros de la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
En total, Bourla tenía 132.508 acciones de la compañía --que desarrolla la vacuna junto a Biontech--. El CEO de la farmacéutica ha conseguido vender sus acciones el lunes a un precio unitario de 41,94 dólares, lo que equivale a un total de 5,5 millones de dólares (4,7 millones de euros). Esto supone una subida de más del 13% respecto a los 36,40 dólares que costaban el viernes.
No ha sido el único
Sally Susman, vicepresidenta de Pfizer, también se ha decantado por vender algunas de sus acciones. En su casos, ha vendido un paquete accionarial de 43.662 títulos, a un precio unitario de 41,94 dólares. En total, la suma recaudada asciende a los 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros).
Ambos mantienen tanto participación directa como indirecta. El consejero delegado preserva un paquete accionarial de 78.273 títulos de forma directa, además de otros 3.539 de forma indirecta. Por su parte, Susman cuenta con una participación directa de 108.096 acciones y controla de manera indirecta otros 708 títulos de Pfizer.
Legalidad de la operación
La venta de estas acciones estaría avalada por la regla 10b5-1 del mercado de valores estadounidense, que fija las condiciones para que los ejecutivos de empresas cotizadas puedan operar sin infringir las normas sobre el uso de información privilegiada.
El propio Bourla autorizó la transacción el pasado 19 de agosto en el marco del programa de administración de acciones de la firma, según ha indicado la compañía farmacéutica.