La Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) acaban en los tribunales por el control del grado de Medicina del Hospital del Mar. Ambas universidades se disputan la titulación impartida en el centro hospitalario ubicado en el Parc de Salut Mar, un consorcio que aloja distintos organismos sanitarios y científicos de alto nivel.
El origen del enfrentamiento se halla en el convenio suscrito en septiembre entre la UPF, el Departamento de Salud de la Generalitat y el consorcio para lanzar un nuevo grado de Medicina en 2021. Estos estudios impedirían a la UAB mantener la actividad docente vinculada al hospital, puesto que cada centro sanitario solo puede firmar un convenio con una única universidad. De este modo, la Autònoma tendría que buscar a marchas forzadas a otro colaborador de la red hospitalaria para acoger a sus residentes. Es decir, la UAB se enfrenta a una expulsión de la que ha sido su casa desde hace años.
UAB: "No se nos ha consultado"
La operación de la UPF ha sentado como un tiro en Bellaterra. Fuentes del rectorado de la UAB afirman que no comprenden que se ponga en riesgo un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones que debía regir hasta 2025 y que califican como un "éxito". Actualmente, ambas universidades imparten de forma conjunta la carrera de medicina en el complejo ubicado en el paseo Marítim de Barcelona. "Pensamos que los grados compartidos son parte del futuro de la universidad. Pero en esta actuación, la UPF debería de haber contado con nuestro beneplácito. No se nos ha consultado", se quejan.
La Autònoma ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para revocar la maniobra de la Pompeu. Los mismos interlocutores esperan que se restablezca la situación anterior y la enseñanza compartida entre ambas universidades pueda seguir al menos durante cinco años más.
Por su parte, un portavoz de la universidad demandada ha señalado que "el convenio lo hemos firmado libremente y con plena conciencia las tres instituciones necesarias para impulsar la nueva formación". La UPF se muestra "sorprendida" de la reacción de la UAB, y no añade más comentarios sobre el conflicto abierto entre ambos centros.
El profesorado, contra la UPF
Por el momento, el profesorado del grado se ha posicionado en contra de la UPF y a favor de la Autònoma. En una carta hecha pública a finales de octubre, los docentes sostienen que "la organización conjunta (...) es la mejor opción para el Hospital del Mar si nos atenemos a los hechos, al análisis empírico de los resultados". El claustro carga contra los gestores de la Pompeu ante la falta de "documentación técnica o económica" y el argumento "absurdo y caduco" de que el hospital queda más cerca de la Ciutadella, donde existen otras facultades de la UPF.
Además, señala que esta alianza se ha materializado en cuantiosas "inversiones" en las instalaciones y cuestiona sin tapujos los efectos adversos que tendría la salida del centro de Bellaterra. "La hipotética salida de la UAB del Parc de Salut Mar tendría unos enormes costes económicos directos", afirma. Argumentos "espurios" según el equipo docente que los lleva a concluir la misiva de forma tajante. "¿Qué sentido tiene pretender una exclusividad de la UPF? Ninguno", inquiere.
Un complejo clave de la medicina catalana
El Parc de Salut Mar acoge el Hospital del Mar, el Hospital de la Esperanza, el Centre Fòrum y también el centro de urgencias de atención primaria Perecamps. Además, el Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (IMIM), un referente en el ámbito de la investigación de las ciencias de la salud, tiene su sede en el parque biomédico.
Aparte del grado de Medicina entre la UAB y la UPF, la oferta curricular del complejo se completa con un grado de Enfermería de la UPF, un grado en Fisioterapia de la UAB y los grados de Biología humana, Ingeniería biomédica y Bioinformática de la Pompeu Fabra.