El dolor de espalda es el predominante en nuestro país de tipo crónico. Puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad y su estilo de vida porque está más relacionado con numerosas causas. Entre ellas pueden estar hábitos posturales, traumas en la espalda, desgaste debido a la edad o actividades físicas en particular, e incluso ser genético.
¿Qué es el dolor de espalda?
Se considera que es un dolor de espalda desde que la persona siente una ligera molestia en la zona hasta una punzada repentina y aguda. Podría ser como consecuencia de una caída, levantar de forma incorrecta un objeto demasiado pesado o un dolor en aumento por una causa que la persona no identifica exactamente.
Hay tres tipos, que se clasifican según la zona afectada:
· La lumbalgia: es el más frecuente y afecta a la zona entre la parte de abajo de las costillas y el inicio del muslo.
· La dorsalgia: se localiza en la zona comprendida entre la base de las costillas y la base del cuello. Suele ser causado por malas posturas.
· La cervicalgia: no es tan frecuente, y tampoco suele ser tan intenso. Es aquel que se ubica en la parte del cuello. La causa más común es el estrés.
Se considera un agudo cuando se produce de forma repentina y con una duración de hasta seis semanas. En cambio, el crónico se puede prolongar por más de 3 meses, y su aparición suele ser progresiva. Todos los tipos de dolor de espalda pueden ser crónicos o agudos.
Síntomas
Puede parecer a simple vista que el dolor de espalda tiene síntomas muy obvios, pero también hay otros que muchas veces ni siquiera se consideran. Esta clase de dolor se presenta de distintas maneras y en intensidades que varían desde un ligero calambre hasta tal punto en el que la persona ve su movilidad reducida. Los síntomas más comunes de esta clase son la tensión muscular, el dolor punzante en una zona muy puntual o una sensación de molestia general en toda la zona afectada. Es importante pensar que incluso esa ligera molestia podría ser un indicio de un problema en la espalda si es algo continuo porque el cerebro va incrementando su resistencia al dolor, cuando en realidad no se está tratando en sí mismo.
Además, el dolor se podría presentar como una especie de hormigueo debido a que los nervios ya están sobre estimulados por la sensación de dolor. También se podría sentir como una quemazón e incluso un aumento ligero de la temperatura en la piel, lo que es originado por la acumulación de sangre que no fluye libremente por la inflamación. Es importante prestar atención también a otras zonas del cuerpo porque podrían ser una indicación de molestias en la espalda. La debilidad en los miembros inferiores es una prueba de ello, ya que el incremento de la tolerancia al dolor se podría transformar en una ligera pérdida de la percepción del cuerpo. Algo similar pasa con la reducción involuntaria de los movimientos, que podría ser un reflejo involuntario del cerebro para evitar movimientos dolorosos.
Causas más comunes y tratamiento
Hay numerosas causas del dolor de espalda, y es posible evitar varias de ellas. He aquí las más comunes de ver.
· Presión en los músculos o ligamentos. Sucede por el levantamiento de objetos demasiado pesados o por la repetición de un movimiento poco natural. Debido a esto, los músculos y ligamentos sufren un sobreesfuerzo, en especial cuando la condición física no es òptima.
· Hernia de disco. Los discos son el material blando que se encuentra entre cada vértebra, y la aparición de una hernia ejerce presión directa sobre el nervio.
· Artritis. La artrosis aparece en todas las articulaciones del cuerpo, lo que incluye la columna en la zona lumbar. También podría aparecer alrededor de la médula espinal, algo muy peligroso si no se trata.
· Escoliosis. Es un trastorno en el que la columna se dobla hacia un lado y se ejerce una presión en los discos o los nervios.
· Osteoporosis. Las vértebras sufren peligro de fracturas o daños por la fragilidad de los huesos .
En muchos casos no es posible eliminar por completo el dolor de espalda crónico, salvo con una intervención quirúrgica. Aún así, hay casos en los que esto tampoco es una solución porque es algo hereditario. Sin embargo, sí es posible tratar y disminuir los síntomas lo suficiente como para tener una vida sana.
La magnetoterapia
¿Que es la magnetoterapia? Se trata de un tratamiento terapéutico que usa campos magnéticos para estimular las células del cuerpo. Así se consigue que se regeneren con mayor rapidez. Funciona muy bien para disminuir el dolor y la inflamación como resultado de un accidente o una enfermedad.
Las casi inexistentes contraindicaciones para la mayoría de casos es lo que hace viable que cualquiera pueda adquirir un kit nocturno de magnetoterapia y aplicarla por cuenta propia en casa, bajo las indicaciones de un especialista. De esta manera se facilita el seguimiento del tratamiento a lo largo del tiempo y disminuyen las molestias ocasionadas por el dolor de espalda crónico.
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