Las restricciones de la Generalitat para intentar frenar la propagación de la pandemia de coronavirus en Cataluña también incluyen a las residencias de ancianos. La Consejería de Salud ha decidido suspender, al menos durante un plazo de 15 días, las salidas breves de los denominados "residentes no autónomos". Una medida que, entre otras cuestiones, les impedirá comer con sus familias.
El gobierno autonómico, al mismo tiempo, reforzará las visitas de las familias poniendo énfasis en las medidas de protección.
Así, las residencias que se encuentren en nivel verde o naranja de la región deberán facilitar un mínimo de una visita semanal. Y las que estén en rojo, tendrán que facilitar herramientas telemáticas para comunicarse e informar a las familias.
Más cribados
La Consejería de Salud, asimismo, ha informado este viernes de que "intensifica" los cribados para la detección del coronavirus en el ámbito residencial ante la "elevada transmisión" comunitaria.
En concreto, incrementará la realización de pruebas PCR entre el personal de los centros residenciales que no se la hayan hecho en los últimos 15 días, según informa el departamento en un comunicado.
La Generalitat también prevé una intensificación de las medidas de prevención y protección en estos centros: "Se reforzará la sectorización, los circuitos y el mantenimiento de unidades de convivencia estables".