La variante de Vallirana, una importante vía de acceso a Barcelona en la autovía B-24, ha ganado el Premio a la Mejor Infraestructura de 2019 otorgado por el Consejo Asesor de Infraestructures de Cataluña, órgano colegiado que se dedica al análisis, evaluación y propuestas de iniciativas públicas en este ámbito.
El galardón se ha entrehgado en el marco de la cuarta edición la Nit de les Infraestructures ("noche de las infraestructuras"). Un evento inaugurado por el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre y que ha contado con la participación del secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura; el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, y la segunda teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz.
Dificultad técnica y seguridad
El jurado ha valorado la dificultad técnica de la variante de Vallirana, la incorporación en el túnel de medidas de seguridad de última generación y la integración ambiental de la obra.
Asimismo, también se ha distinguido a la variante por la mejora de la movilidad para los usuarios que genera en una vía de acceso a Barcelona, ya que evita que hasta 19.000 vehículos diarios --4.000 de ellos, camiones de alto tonelaje-- circulen por el centro de Vallirana.
Este itinerario se conforma como alternativa de gran capacidad al tráfico de largo y medio recorrido que antes se veía obligado a circular por la N-340, cuya velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, tiene numerosas intersecciones, pasos de cebra y generaba frecuentes retenciones.
Menos tráfico, ruido y contaminación
Gracias a la nueva infraestructura, los vecinos se han visto beneficiados con la disminución del tráfico y la mejora del ruido, la contaminación y el aumento de la seguridad viaria.
Las obras de esta vía, con un presupuesto de 167,4 millones de euros, comenzaron en 2004 pero quedaron paralizadas en 2011 y no se retomaron hasta cuatro años después. En total, sumado el importe de expropiaciones y asistencias técnicas, ha supuesto una inversión de 176 millones de euros.
Su longitud es de 2.990 metros, la mitad de los cuales transcurren a través de un túnel que se compone de dos tubos, uno para cada sentido de la circulación, de unos 1.450 metros, situados bajo una zona residencial de la localidad.
El túnel consta además de dos carriles de 3,5 metros, arcenes exteriores de un metro e interiores de medio metro, con acercas de 0,75 metros de anchura, un doble suministro de energía, sensores de calidad del aire, alumbrado de emergencia, tres galerías de evacuación entre túneles adaptadas a personas con movilidad reducida y vehículos de emergencia, así como sistema de radiocomunicaciones.
Diploma para FGC
El jurado, por otra parte también ha considerado merecedora de un diploma como finalista con mención especial a la integración de la línea de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) en el entorno de los barrios de Gràcia y Can Feu de Sabadell (Barcelona).
Con un coste de 19 millones de euros, las obras de FGC han consistido en el cubrimiento de las vías del ferrocarril en un tramo de 375 metros que hasta ahora discurría en superficie.
Los trabajos han permitido mejorar la permeabilidad y la movilidad en el entorno de la línea de Ferrocarrils y, a su vez, crear un nuevo espacio para uso ciudadano.
Asimismo, también han sido galardonadas otras empresas e instituciones como la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la compañía AudingIntraesa, AECOM INOCSA, BAC Engineering Consultancy Group, Pigra Engineering y FCC Construcción.