El gremio de la restauración de Cataluña afronta con desasosiego las horas previas a su reunión de este miércoles con representantes del Govern. El sector vive con el corazón en un puño después de trascender que la Generalitat se plantea imponer un cierre total de bares y restaurantes durante los próximos 15 días en toda la comunidad autónoma. Una medida drástica para frenar la rápida propagación de contagios y rebrotes de la pandemia de coronavirus que, según fuentes de la restauración, significaría la puntilla definitiva y el cierre definitivo para muchos bares y restaurantes.
La noticia, adelantada por El Periódico de Cataluña, podría confirmarse en la rueda de prensa conjunta que los responsables de Salud, Interior y el área de vicepresidencia tienen prevista para este mediodía, después de que los expertos sanitarios de la Generalitat hayan recomendado reducir lo máximo posible la interacción social para evitar otro confinamiento domiciliario en pocas semanas.
Indignación en el sector
La situación antes de dicha comparecencia es de tensa espera. Fuentes del Gremio de Restauración de Barcelona consultadas por Crónica Global han explicado a este medio que, por ahora, el Govern no da el cierre por firme. Y confían que recapacite durtoda la comunidad autónomaante la reunión que mantendrá este miércoles hacia las 11:00 h con miembros de los gremios y federaciones de toda Cataluña, con la esperanza de que de ese diálogo surja a última hora una alternativa consensuada.
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La unanimidad de los restauradores, en cualquier caso, es total: su rechazo a un posible cierre hasta final de octubre es absoluto, y anuncian que, de salir adelante, muchos bares y restaurantes quebrarán.
Piden apoyo y ayudas al alquiler
"Si se nos perjudica, deberían tomarse mecanismos para compensar las pérdidas. En todo este tiempo, no hemos recibido ninguna medida de apoyo empresarial", lamentan fuentes del Gremio de Restauración de Barcelona. En este sentido, una de las propuestas que plantean son ayudas o bien rebajas en los alquileres de locales, y señalan que existen mecanismos legales para hacerlo.
Asimismo, también recuerdan que desde el 18 de julio trabajan con limitaciones horarias, de aforo, de número de comensales por mesa, entre otros, y mientras tanto "la cifra de contagios no ha parado de aumentar".
Fuentes del gremio consideran que "si esto ocurre, quizá el problema está en otros espacios que escapan al control". Y citan como ejemplo las reuniones privadas, "que podrían hacerse en bares y restaurantes y al final se hacen en casa, donde se puede bajar la guardia".
Movilizaciones en ciernes
A falta de confirmarse el cierre total de bares y restaurantes, desde el Gremio de Restauración de Barcelona mantienen la cautela y evitan pronunciarse sobre posibles movilizaciones. Sin embargo, algunas asociaciones ya calientan motores. Es el caso de la Associació de Propietaris de Bars i Restaurants del barrio de Gràcia, que en sus redes sociales anuncia una concentración de protesta en la Plaça de la Vila, ante la sede del Distrito, este mismo miércoles.
Incluso ya existe la amenaza de recurrir a los tribunales. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha avisado de que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la clausura o limitación horaria de bares y restaurantes "si se aprueba"
"Reducir la interacción social"
El Govern, por medio de su portavoz Meritxell Budó, ya había apuntado a mediodía que la Generalitat contempla diversas medidas para frenar el rápido avance de la pandemia de los últimos días, y que las anunciarán una vez Protección Civil (Procicat) las haya aprobado.
Budó admitió que las nuevas restricciones pretenden "reducir la movilidad y la interacción social". Algunas de ellas, según ha dicho, serán obligatorias y otras, solo recomendaciones. Su período de aplicación, en cualquier caso, será de 15 días, por lo que durarán hasta final de octubre y, en función de cómo avance la pandemia, se analizará si deben prorrogarse.