Con el inicio del curso escolar, solo el 20% de los 600 alumnos matriculados acudieron al Instituto Escuela La Mina, en Sant Adrià de Besòs, el pasado lunes. El motivo, según apunta Marta del Campo, su directora: el miedo al contagio y también numerosos bulos que se extienden entre grupos de padres. A pesar de ello, desde el centro piden que se evite el alarmismo. "Cada día vienen más estudiantes, y confiamos en que la situación se normalice", explica su responsable.
Muchos progenitores han trasladado a la dirección de la escuela que prefieren esperar 14 días más para ver "cómo evoluciona todo". Y es que, cuenta Del Campo, en un principio muchos de ellos pidieron continuar con la formación telemática, para evitar riesgos: "Nos explican su situación familiar, en muchos casos con parientes de edad avanzada en casa, y también que estaban muy contentos con el modelo virtual".
Incorporación a las aulas
A pesar del miedo al contagio que se ha extendido entre muchas familias de La Mina, en su mayoría de etnia gitana, la pasada jornada se sumaron a las clases de primaria diez escolares más. Las aulas de la ESO también "se van llenando", aunque el lunes, explica su directora, solo se reincorporase una quinta parte de los estudiantes.
Ubicación del Institut Escola La Mina / GOOGLE MAPS
Ivan Cortés, promotor escolar y referente entre la comunidad gitana del barrio, actúa como enlace entre los progenitores preocupados y el centro. Critica que las noticias alarmistas no ayudan a ganarse la confianza de los padres, que tienen "miedo". Cuando les garantiza que el centro es seguro, muchos le responden reenviando crónicas de cierres de escuelas o aislamientos de alumnos. "Es cierto, pero también lo es que eso no es lo que sucede en la mayoría de colegios", subraya.
Bulos contra especialistas
Para aplacar el pánico al contagio, la directora del Instituto Escuela detalló a los padres las medidas de las autoridades sanitarias antes del arranque del curso --grupos estables, distancia, mascarilla-- y la baja incidencia de contagio entre los menores. Pero ni los datos ni las recomendaciones de los especialistas han podido calmar un miedo que alimentan los diversos bulos sobre el Covid-19 que se expanden por redes sociales y grupos de WhatsApp. "Antes de comenzar el curso recibí de una de las madres una cadena que decía: 'Pediros que firméis esta petición y la compartamos para que los niños no vayan al colegio. Es una locura permitirlo estando el virus'", detalla la responsable del colegio. Como esta, muchas más.
Lo que en un barrio como La Mina, "con mucha marginalidad", señala Del Campo, y dónde el "valor de la familia, es todavía más relevante de lo habitual", implica mucha pedagogía para que no calen "las fuentes no científicas". La duda que asalta a los padres es qué hacer si sus hijos se contagian, o si estos infectan a sus abuelos. "No es contra la escuela", aclara su máxima responsable. "Tienen mucho miedo, y el alarmismo de algunas noticias hace que, si no lo tenían claro, se decanten por no traer a los niños", apostilla Cortés, quien explica que los progenitores "están a la expectativa": "Si ven que en una semana no pasa nada, les traerán. Cada día van aumentando los alumnos, aunque sea poco a poco", concluye.
Espera de 14 días
El centro confía en que, a finales de la próxima semana, la cifra de alumnos crezca. Una de las alternativas que ha planteado su dirección al Servicio Territorial del Departamento de Educación es buscar a un referente dentro de la comunidad gitana --pero que no guarde relación con el colegio, como Cortés-- que tranquilice a los padres. Y es que uno de los padres más respetados entre el resto de progenitores también ha declinado que sus hijos acudan al aula hasta que pasen unos días. "Nos dice que lo estamos haciendo muy bien, pero que quiere esperar 14 días más para ver cómo va todo", cuentan desde la escuela.
Por su parte, desde la Federación Secretariado Gitano detallan que mantienen contacto de "forma continuada" con el Institut Escola para realizar "un seguimiento individualizado de la asistencia de los menores al centro", así como al casal del barrio.