El Ayuntamiento de Barcelona aplicará un recargo de 0,75 céntimos sobre el Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET), actualmente situado en 2,25 euros por persona y pernoctación, en 2021. El incremento de la tasa será progresivo: se sumará un euro más en 2022, otro en 2023 y, finalmente, 1'25 euros en 2024.
El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha puesto en marcha la tramitación administrativa de la ordenanza municipal sobre el recargo del impuesto turístico. Su propuesta es empezarlo a aplicar de manera progresiva a partir del 1 de enero de 2021, si las condiciones son favorables.
Una medida pospuesta
El Parlament aprobó el pasado julio una moratoria hasta 2021 del incremento del impuesto. Esta medida se adoptó como respuesta ante las pérdidas sufridas por el sector durante el confinamiento, periodo en el que las pernoctaciones en Cataluña cayeron un 99,5%.
El recargo gradual de la tasa se solicitó en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona del 30 de septiembre de 2019. La recaudación de dicha tasa va totalmente a las arcas municipales.
Evitar el "efecto Lloret"
La propuesta nació del grupo municipal de Ernest Maragall (ERC), que la justificó considerando que el turismo amenaza el acceso a pisos de alquiler a un precio razonable, porque sale más rentable alojar a visitantes. En su momento, los republicanos alertaronde que como más turística es una localidad, más bajos son los ingresos de sus vecinos. Como ejemplo, citaron a Lloret de Mar.
Tal y como está previsto, el recargo dará 20 millones anuales a la ciudad si se aplica.