Vuelta al cole caótica en algunas zonas de Barcelona. A pesar de que en la gran mayoría de centros se han organizado colas para entrar, respetando las medidas sanitarias, frente a otros se han producido aglomeraciones este lunes por la mañana. Es el caso del Jesús-María de Sant Gervasi. Tal y como se aprecia en las imágenes, decenas de padres se apelotonan en la puerta de entrada para dejar a sus hijos.
Mascarillas sí, pero ni rastro de la distancia entre progenitores con traje, a la espera de poder incorporarse a sus trabajos, y niños con uniforme, que vuelven a la escuela tras seis meses en casa. El proceso de entrada ha sido lento en muchas escuelas, ya que las llegadas se han espaciado por franjas horarias para evitar colapsos.
La vuelta al cole curso escolar 2020-2021 / EFE
Colegios de Barcelona
En otros centros de la capital catalana, como el CEIP Sant Martí, a pesar de la lentitud y las colas, se han mantenido las distancias. Desde las nueve de esta mañana, los pequeños han aguardado respetando las señalizaciones instaladas por las direcciones de los centros educativos para evitar aglomeraciones, aunque se han observado grupos compactos.
Del total de 5.500 centros catalanes, dos no han abierto tras detectar positivos por Covid-19. Son las escuelas Joan Juncadella de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) y la Ridolaina de Martinet de Cerdanya. En ambos casos por la infección de uno de los docentes. El primero comenzará el curso este miércoles, 17 de septiembre, mientras que el segundo, que cuenta solo con cinco profesores y 42 alumnos, todavía no tiene prevista fecha de apertura.
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Vuelta a las aulas
Este lunes, más de 1.500.000 alumnos han regresado a las aulas en el conjunto de Cataluña, bajo la premisa de mantener la forma presencial. Fue el pasado 13 de marzo cuando se suspendieron las clases y los estudiantes tuvieron que finalizar el curso de forma telemática. Ahora, sin embargo, colegios e institutos no se cerrarán aunque se detecten brotes, para garantizar la acogida de menores cuyos padres sean trabajadores esenciales.
Entre los cambios que sufrirán los escolares está la obligatoriedad de la mascarilla. No solo el primer día de clase, sino al menos durante las dos primeras semanas de curso, cuando esta medida pasará a determinarse en función del territorio y de la evolución de la pandemia.