El sector del taxi prepara un otoño caliente en Barcelona. El líder de las últimas protestas en Cataluña, "Tito" Álvarez, ha anunciado un "calendario de movilizaciones muy duro" que arrancará el próximo 22 de septiembre con una marcha lenta por las calles de la capital catalana. La protesta transcurrirá entre el aeropuerto del Prat y la plaza de Glòries, cruzando toda la Gran Vía.
Álvarez, que se postula para volver a dirigir Élite Taxi en Barcelona, la asociación más representativa del sector del taxi de la capital catalana, ha explicado que si su candidatura gana las elecciones de la entidad, pondrán en marcha "medidas de presión muy fuertes contra todos los responsables de nuestra ruina".
"Estamos en quiebra técnica"
El también coordinador de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) en Cataluña ha señalado que la demanda de taxis ha bajado entre un 50 y un 75%. Además, ha subrayado que los taxistas están en una situación de "desesperación" y de "quiebra técnica" dada la bajada de ingresos y la proximidad del fin de las moratorias de pago de los préstamos hipotecarios y créditos.
"Estamos tirados en las calles, no recibimos las ayudas y ya no hay moratorias. La gente está fatal, lo están pasando muy mal y están pidiendo guerra", ha advertido Álvarez. Los trabajadores exigen un plan de rescate que tenga en cuenta su situación tras la pandemia o amenazan con duras movilizaciones en la calle.
Críticas a la administración
Álvarez ha arremetido contra el Gobierno y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, por sus "artimañas" que dificultan a los taxistas lograr ayudas, así como contra el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat, por no cumplir sus compromisos y no regular la oferta de taxis, que se "amontonan" en las paradas.
"Nos han pedido sacrificios y los hemos hecho sin rechistar y además hemos puesto un extra de nuestra parte, porque creemos que debíamos contribuir con la comunidad en un momento tan difícil. Ahora quienes gobiernan no pueden mirar a otro lado y llevarnos a la ruina como si esto no tuviera nada que ver con las medidas que ellos mismos han impuesto", ha reclamado Álvarez.