Desalojo de un grupo de okupas que se habían instalado en pisos turísticos del Poble Sec, Barcelona. Efectivos de Mossos d'Esquadra han expulsado a los allanadores este miércoles, tras cinco meses en los que vecinos de la calle de Hortes 4 han denunciado robos violentos, amenazas, trifulcas y agresiones con arma blanca.
Según ha avanzado El Periódico, el desalojo pone fin al "calvario" de los residentes, después de la llegada de los okupas, aprovechando que los apartamentos, destinados a visitantes, se habían quedado vacíos por la pandemia.
Ataque a machetazos
El pasado 24 de agosto, dos de los allanadores atacaron a empleados de un bar cercano al bloque. Cuando uno de los camareros sorprendió a uno ellos intentando hurtar la cartera a un cliente, su respuesta fue lanzar piedras y botellas. El ataque fue a más. Los ladrones volvieron al local acompañados de otros individuos; uno de ellos, con un cuchillo. Por la agresión, uno de los empleados perdió un dedo y otro sufrió cortes en la cara.
"Han llegado a ser unos treinta y por aquí también ha pasado gente con menores a su cargo", detalla uno de los vecinos, que prefiere no revelar su identidad por miedo a represalias, al citado medio. Finalmente, una orden judicial ha permitido a la policía autonómica expulsar a los okupas esta mañana.