Un juzgado de Barcelona ha condenado a la Generalitat a indemnizar a un agente de los Mossos d'Esquadra tras sufrir una lesión en la comisaría de Sant Andreu. Según reza el fallo, la Dirección General de la Policía (DGP) deberá abonar 5.681 euros al afectado, en materia de responsabilidad patrimonial por falta de medidas de seguridad durante una formación obligatoria que cursaron varios efectivos.
El magistrado del Contencioso Administrativo 7 de Barcelona ha concluido que la sala en la que se impartió el citado curso "no era el lugar idóneo para la práctica de sesiones formativas obligatorias" ya que "no estaba acondicionada" para el desarrollo de técnicas que "suponían correr sobre un pavimento deslizante, con el riesgo de caída que ello supone" y sin que hubiera "sistema alguno de protección en el suelo que evitar el impacto". La sentencia, del pasado 27 de julio, señala que estas carencias provocaron "sin duda" la caída al suelo del agente y su lesión.
Seguridad para los agentes
Según ha detallado el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC), que fue quien interpuso la demanda, el pavimento de la sala resbalaba y tampoco contaba con revestimiento en las paredes y es que ese mismo espacio se había destinado a personal administrativo y no fue hasta después del accidente cuando la DGP lo acondicionó. Eso sí, no respondió por las lesiones del policía.
Desde SPC subrayan que la formación continua es necesaria pero en instalaciones adecuadas, por ello reclaman a la administración que haga las inversiones necesarias y no recorte en seguridad a los que a su vez garantizan la del resto de ciudadanos. Por ello el sindicato reclama a la Consejería de Interior que se preocupe de evitar lesiones entre los agentes.