Cataluña, en "estabilidad peligrosa" por el coronavirus

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, considera que los datos de los últimos cuatro días sobre el impacto de la pandemia de coronavirus en Cataluña muestran, si se interpretan con cierto "optimismo", un "pequeño descenso" en la curva de contagios. El doctor, sin embargo, ha reconocido que ese lapso de tiempo no es suficiente para dar por hecho que sea así, y que la tendencia deberá "consolidarse" en las próximas fechas. Algo que, según el jefe de la Unidad de Seguimiento de este virus, Jacobo Mendioroz, sitúa a Cataluña en una "estabilidad peligrosa", puesto que el número de casos de Covid-19 sigue superando el millar diario.

"Es importante que la tendencia se consolide y la curva baje", ha destacado Argimon antes de recordar que la velocidad de reproducción del coronavirus ha bajado ahora a uno --es decir, que cada infectado contagia de media a una persona en Cataluña--, que los positivos en las pruebas PCR se siguen situando en el 7,2 % y que la presión asistencial "no varía".

En lo que a áreas geográficas se refiere, el doctor ha dicho que en Barcelona y su área metropolitana --la más poblada de Cataluña-- la situación se halla  estabilizada y que en el Alt Pirineu --poco poblado-- la curva va bajando. En cambio, la curva sube en Tarragona y también se da "un repunte" en Vic, mientras que en Lleida la situación "va a la baja", así como en Terres de l'Ebre, donde la epidemia "parece que va a mejor".

Dicho análisis coincide con los datos epidemiológicos publicados en abierto en dadescovid.cat, donde indican que ha descendido el número de hospitalizados, que este jueves es de 684 pacientes --36 menos que ayer--, de los cuales 126 están en la UCI --dos más que la víspera--.

Alto riesgo de rebrote

El riesgo de rebrote (EPG), índice que mide el potencial de crecimiento del virus, sigue siendo alto, aunque se ha estabilizado entorno a 186, un punto más que ayer, mientras que se han notificado seis nuevas defunciones por Covid-19, que elevan a 13.051 el número total de fallecidos por la epidemia en Cataluña.

Mendioroz ha expuesto a los periodistas un análisis retrospectivo de las medidas coercitivas tomadas en Lleida, L'Hospitalet de Llobregat y el Alt Empordà para frenar el avance del virus. En el primer caso, ha concluido que las medidas sirvieron para evitar contagios, pero se debieron haber tomado unos días antes para evitar la saturación de la UCI del hospital de referencia; en el segundo, con el virus circulando a mayor velocidad, sí se actuó a tiempo para evitar colapsos asistenciales; y en el tercero, con una densidad de población baja, fue más fácil reducir la incidencia del virus.

Según Mendioroz, las medidas coercitivas "tienen un claro impacto" a la hora de reducir los contagios pero deben ser "un último recurso". "Cuanta más gente sea consciente y aplique acciones individuales, más atrasaremos, o lograremos no utilizar, medidas que afectan a toda la sociedad", ha apuntado.