El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha anunciado que "estudia" la subida del recibo del agua en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) tras las "numerosas quejas y consultas" que ha recibido por parte de los usuarios, tal y como ha afirmado en un comunicado.
El defensor del pueblo catalán ha señalado que, a partir de un "primer análisis de los hechos", se ha detectado que durante el estado de alarma el personal de las entidades suministradoras no se desplazaba para leer los contadores, por lo que hicieron una estimación del consumo "que no se adaptó a la situación real". Cabe tener en cuenta que la propia empresa proveedora, Aigües de Barcelona, ha explicado que durnate el confinamiento el personal que se dedica a este fin también se quedó en casa. El Síndic les reclama información sobre cuántos clientes se han visto afectados por esta contingencia --cabe tener en cuenta que la mayoría de contadores son electrónicos y no necesitan de fiscalización manual-- y qué medidas se llevan a cabo para enmendarla.
Tesis de Colau
Ribó compra la tesis de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y de su partido, BComú, al asegurar que esta estimación del consumo es la única culpable del incremento del coste de la factura del agua de la ciudad. En sus pesquisas iniciales no hace ninguna referencia sobre los nuevos impuestos locales que se han añadido y a las tasas que incrementaron a principio del año como parte de las subidas que han sublebado a la ciudadanía.
La empresa se ha avanzado a la intervención del Síndic y ha explicado que los casos en los que se haya facturado más agua de la consumida real se realizará un reembolso a sus clientes. El incremento es destacable en los casos en que la estimación ha provocado que se salte en los tramos de facturación en los que organiza el coste del agua. Cuánto mayor es el consumo más caro resulta tanto el servicio como las tasas asociadas, por lo que algunas familias han llegado a recibir giros de hasta 300 euros. Ribó les afea que no hayan informado de oficio de los errores que se han producido.
Nuevos impuestos
Aigües de Barcelona ha avanzado que sí retornará el dinero, pero ni el Ayuntamiento de Barcelona ni el Gobierno del Área Metropolitana han manifestado si también harán lo propio con las tasas percibidas en las facturas comprometidas. Estas dos administraciones perciben la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR), que subió a principios de año para los 36 municipios de Barcelona y su ámbito de influencia; la de gestión del alcantarillado en la capital catalana, que también se revalorizó a principios del ejercicio; y una de nuevo cuño local: la Tasa de Recogida de Residuos (TRR), que se empezó a cobrar desde el 1 de julio. Además, la Generalitat también percibe por esta vía el Cánon del Agua, que también incrementó al inicio del ejercicio en curso.
El Síndic señala en el mismo comunicado que en un informe de 2014 ya sugirió excluir del recibo del agua "todos los conceptos que no estuvieran relacionados con el ciclo del agua". Al final, e igual que ocurre con la factura eléctrica, las tasas asociadas superan el coste del servicio en el recibo.