La empresa Xiaomi ha demostrado que las marcas chinas son capaces de fabricar productos de buena calidad. Y lo más importante, ofreciendo unos precios nada prohibitivos, al contrario, acostumbran a ser bastante asequibles. Sin embargo, cuando lanzan un artículo basado en tecnología muy avanzada esta última característica desaparece.
Un claro ejemplo es el del televisor transparente que acaba de ser presentado. ¿Sabías que costará la friolera de un millón de las antiguas pesetas? En efecto, aproximadamente seis mil euros deberán desembolsar los interesados en este nuevo producto electrónico tan innovador.
Innovación
Hasta ahora era habitual ver siempre características muy similares en todos los televisores que se ofrecen en las comparativas. Así lo demuestran las TV analizadas por 6mejores.top. Sin embargo, a partir de este momento se añadirá otro apartado que tal vez resulte relevante para algunos consumidores: panel transparente.
Se trata de una tecnología muy innovadora. Si bien es cierto que ya se había dejado ver en otros paneles, los mismos eran prototipos o no estaban destinados al mercado de los particulares. Xiaomi, como de costumbre, ha reinventado el sector.
Panel Oled de 55 pulgadas
Precisamente hablando de comparativas es reseñable que muchas de sus características recuerdan a otros televisores de la competencia. En primer lugar destaca el panel OLED, el cual reproduce unos negros fieles a la realidad. Ello da pie no solo a que las escenas oscuras se muestren a la perfección. Por si fuera poco, el resto de colores también son visualizados con un mayor contraste.
En lo que al tamaño se refiere nos encontramos ante una pantalla de 55 pulgadas, más que suficiente para la inmensa mayoría de salones barceloneses. Distancias de tres metros son ideales para disfrutar de la nitidez que ofrecerá este televisor. Por el momento no ha trascendido la resolución, aunque todo apunta a que Xiaomi montará un panel de 4K. Todo lo que no llegue a la definición Ultra-HD sería quedarse por detrás de la competencia, algo a lo que no está acostumbrada la marca china.
Mínimo grosor y hardware puntero
De hecho, suele traer siempre la tecnología más puntera. Ya lo demostró con el Mi 9T, tratándose de uno de los primeros teléfonos móviles con cámara de selfie emergente. Ahora vuelve a dar fe de ello con una transparencia que asombra a todo aquel que tiene el dinero suficiente para hacerse con el producto. En Xiaomi sabían perfectamente que la espectacularidad del conjunto dependía en gran medida del grosor. Así pues, se pusieron manos a la obra para dar forma a una pantalla que fuese lo más fina posible. ¿El resultado? Este televisor tiene un grosor inferior a seis milímetros.
Dicho aspecto, sumado a una tasa de refresco bastante elevada –concretamente de 120 hertzios– da pie a que las imágenes mostradas sean espectaculares. En este aspecto ahondaremos más adelante, puesto que primero toca hablar del sistema de reproducción de contenidos que implementa. Permitirá disfrutar de toda clase de ficheros multimedia, tanto a nivel local como gozando de diversas plataformas streaming: YouTube y Netflix son algunas de las ya confirmadas.
No apto para todo el mundo
Si por algo se caracteriza Xiaomi es por ofrecer una excelentísima relación calidad-precio. Este aspecto se da en la práctica totalidad de productos que lanza la marca, siendo un claro ejemplo el patinete de la firma que se deja ver día tras día por las calles de la Ciudad Condal. Desafortunadamente no es el caso de este televisor transparente. Prácticamente ningún componente justifica tal desembolso, desde el procesador 9659 de MediaTek hasta el sistema de Inteligencia Artificial que implementa, mejorando notablemente la experiencia.
Y es que ahora que sacamos a colación el término de experiencia, ¿qué tipo de vivencias multimedia puede proporcionar un panel transparente? Básicamente el de mostrar toda clase de imágenes sin que el fondo se muestre de ningún color. Es decir, el panel es capaz de ‘desactivarse’ para que se aprecie lo que haya detrás. Este aspecto, sumado a una buena instalación con los cables debidamente ocultados, da pie a una sensación de inmersión y realismo nunca antes vista. Pero, ¿es una experiencia apta para todos los consumidores? Lo cierto es que no.
¿Dónde se muestra ‘diferente’?
Por muy asombroso que sea, únicamente satisfará las necesidades de aquellos individuos que, tras poner fin a su sesión de TV, ya sea viendo series o disfrutando de videojuegos, quieran tener una imagen fija. Logotipo, chimenea con fuego y muchos otros conjuntos visuales pueden ser mostrados sin que el contorno aparezca de ninguna forma, ya que se transparenta.
Gracias al apagado de los LEDs el consumo será escaso. Así pues, los usuarios no tendrán reparos a la hora de dejar el panel muchas horas encendido, evitando los temores de que se produzcan quemados como en otros televisores OLED. Sin embargo, el éxito se prevé escaso, al menos hasta que el producto no baje a la mitad respecto al precio oficial de lanzamiento.
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