En la actualidad, muchos edificios antiguos cuentan con una calefacción centralizada que provoca que todos los vecinos tengan un contador único y, por lo tanto, una misma calefacción para todas las viviendas. Ahora, el Gobierno de España ha aprobado un decreto que regula la instalación de contadores individuales en los edificios con sistema de calefacción y refrigeración central antes de 2023.

La normativa obligatoria se aplicará a construcciones realizadas antes de que se aprobase el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios de 1998. Esto afectará a, al menos, 1,7 millones de hogares en España; según datos de la Asociación Nacional de Instaladores de Repartidores de Costes de Calefacción (ANIRCA) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Fechas límite

El decreto, que ha sido aprobado para cumplir la legislación de la Unión Europea, establece dos plazos: una fecha límite en la que obtener el presupuesto estandarizado y otra fecha concreta para tener activa la instalación de los contadores individuales en un plazo máximo de 15 meses, a partir de las primeras fechas límites.

En todos los casos, no expiran antes de 2022; así que no existe una obligatoriedad para adaptar las viviendas de manera inmediata para este próximo invierno. Eso sí, todos los inmuebles tendrán que tenerlos activos para mediados del 2023. “En los próximos meses, las empresas de mantenimiento se pondrán en marcha para determinar la viabilidad técnica y rentabilidad económica en cada uno de los edificios que requieran esta medida”, señala Mercedes Blanco, fundadora y CEO de la administración de fincas Vecinos Felices.

División por zonas climáticas

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene previsto que la aplicación de la medida se haga de forma gradual. Para ello, España se dividirá en diferentes zonas climáticas. La más fría (Zona E) deberá contar con presupuestos en los edificios de 20 viviendas o más para el 1 de febrero de 2021. Cinco meses después, el 1 de julio, será el turno de los edificios con menos de 20 casas en la Zona E y más de 20 viviendas para la Zona D --gran parte de Lleida--.

Radiador de una calefacción

La Zona D tendrá de plazo, en edificios de menos de 20 moradas, hasta el 1 de diciembre del mismo año. La misma fecha límite será para aquellas construcciones con más de 20 viviendas en la Zona C --donde se encuentran la mayor parte de Barcelona y Girona--. El 1 de febrero de 2022 será el límite para los edificios de menos de 20 residencias en la Zona C.

Excepciones de instalación

Las Zonas B y A quedarán exentas de este cambio gradual de los contadores individuales en los edificios por ser los territorios más cálidos de España. Este es el caso de Tarragona, que es la única provincia de Cataluña con esta excepción. También en el arco mediterráneo, las diferentes ciudades de las Islas Baleares no estarán obligadas a la aplicación de esta medida.

Además, sin importar la zona climatológica, también se tendrá en cuenta la rentabilidad económica. “Los edificios en los que la inversión del cambio de los contadores no pueda recuperarse en un máximo de 4 años estarán exentos. Es decir, aquellos en los que la inversión no suponga un ahorro en este período de cuatro años”, explica Mercedes Blanco.

Evitar un despilfarro energético

La implantación de contadores individuales en cada vivienda supondrá un ahorro del 24% en el gasto energético, porque permitirá que cada casa pueda decidir de manera individualizada cómo, cuándo y a qué temperatura poner la calefacción. Así se evitarán situaciones en las que los vecinos, pese a no estar viviendo habitualmente en una casa, deben tener la calefacción puesta y pagar esta factura de consumo.

Datos de ANIRCA ponen de manifiesto que habrá una reducción de 2 millones de toneladas de CO2 anuales, hecho que contribuirá a revertir el cambio climático. “El objetivo de esta implantación es, claramente, un ahorro energético y también concienciar a la población de que se debe hacer un consumo responsable de todos los recursos que tenemos y solo utilizar lo que necesitemos”, destaca Blanco.

Ahorro

Las familias ahorrarán una media de 200 euros al año con los contadores individualizados y hasta un 30% en la factura anual a los dos años de su instalación, según datos de ANIRCA.

En total, el ahorro global de los hogares españoles alcanzaría los 1.100 millones de euros en los próximos cinco años, según datos de Ista.