"Ustedes no tienen legitimación para desahuciarnos, ¿qué pone en la ley, caballero?". "Yo no estoy obligada a darles mi nombre, mi apellido ni mi DNI". "Hablen con nuestro abogado". Son sólo tres de las respuestas con las que una okupa elude los requerimientos de los dueños de un piso que ha usurpado y que le imploran desesperados, desde fuera del mismo, que lo abandone.

La escena forma parte de un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales e ilustra la impotencia y el desamparo legal al que suelen verse abocados muchas de las víctimas de este tipo de delitos.

En la grabación --cuyo origen y localidad no han trascendido-- se aprecia cómo la mujer que se identifica como propietaria y su acompañante le preguntan a la okupa si aceptaría dinero para dejar la vivienda que ha usurpado. Su respuesta es negativa, y que la ley, según ella, le permite habitarla: "No queremos dinero, ustedes no tienen legitimación para desahuciarnos", les espeta.

"Aquí no hay buenos ni malos"

Y no sólo eso. La okupa, además, insiste varias veces en que se dirijan a sus "abogados" y se niega en todo momento a proporcionar sus datos personales, aduciendo que "no estoy denunciada". Respuestas que no dejan lugar a dudas a sus interlocutores sobre su asesoramiento legal: "Conocéis bien cómo funciona esto, ¿así que nosotros somos los malos?", le preguntan. Ante lo cual, la squatter les replica sin rubor lo siguiente: "Aquí no hay ni malos ni buenos, aquí cada uno tiene su opinión". 

Diversos políticos españoles se han hecho eco del vídeo en sus redes sociales para denunciar los vacíos de la legislación española que dan pie a este tipo de situaciones y reclamar que se modifique para solucionarlo. Desde la diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas, que recuerda que "más de 14.000 familias sufren este problema en España, sobre todo en Cataluña, donde se producen 600 denuncias al mes", hasta el expresidente de este mismo partido, Albert Rivera, que apunta que "cuando los okupas apelan a la ley para quitarle la casa a sus propietarios, es que hay que cambiar la ley".