Un hombre que paseaba por Barcelona ha abierto un armario tirado junto a unos contenedores que pensaba llevarse a casa para reformarlo. Para susto del curioso, tenía una granada de mortero en su interior que parecía estar nueva y sin detonar. Este suceso tuvo lugar el lunes.
Debido al miedo a que el artefacto pudiera estallar en cualquier momento, llamó de inmediato al 112, desde donde se activó el protocolo pertinente. Hasta el lugar acudieron los agentes de los Mossos d'Esquadra, quienes llamaron al grupo especializado en la desactivación de explosivos, los Tedax. Estos confirmaron que no había riesgo alguno dado que la bomba no tenía carga.
Una nueva vida accidentada
Unos vecinos de Barcelona se mudaron a su nuevo piso con la mirada puesta en su nueva vida. Una vez allí, se encontraron un armario que decidieron no mantener, por lo que lo bajaron hasta la calle junto a unos contenedores. Pero en ningún momento miraron en su interior.
Eso derivó en que, alrededor de la una de la tarde de ayer lunes, los mossos cortaran al tráfico la confluencia de la calle Bac de Roda con avenida Diagonal durante media hora, acordonasen a zona y anulran dos paradas de la línea de bus V27 en Bac de Roda, las de Cristóbal de Moura y de Bolívia, ante el riesgo que suponía la detonación del mortero.