Los presuntos autores de los atentados de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils en agosto del 2017 se enfrentan a penas que oscilan entre los ocho años y los 41 años de prisión. Estas son las propuestas por la fiscalía de la Audiencia Nacional, bajo la premisa de que formaban parte de un grupo terrorista desde hacía años.
El objetivo de estos acusados de yihadismo, según el auto judicial, era el de provocar "atentados contra los considerados 'sus enemigos', es decir, el mundo occidental". La diferencia de las peticiones de prisión por parte de la fiscalía recae en la participación de cada sospechoso en los ataques
Penas y acusaciones
Según ha adelantado El País, la pena de mayor duración (41 años) recae sobre Mohamed Houli Chemlal, mientras que Driss Oukabir se enfrenta a 36 años de cárcel. Ambos son considerados miembros de la cédula yihadista, mientras que al tercer presunto autor de los atentados del 17A, Said Ben Iazza, se le procesa como colaborador de la organización y se piden para él ocho años de pena.
Los cargos que pesan sobre Chemlal y Oukabir incluyen, además de la pertenencia a organización terrorista, delitos de fabricación, tenencia y depósito de explosivos y también de estragos en grado de tentativa.
No agregan el asesinato
Ni ellos ni el tercer acusado son sospechosos de asesinato, a pesar de que en los atentados del 17A murieron 16 personas --sin contar a los ocho yihadistas fallecidos--. Esto es así ya que no fueron participantes directos en los ataques, según la fiscalía. La acusación popular, representada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, no lo ve así y ha confirmado que presentará cargos por este delito contra ellos.
El juez de la Audiencia Nacional que realizó la investigación de los hechos, Fernando Andreu, destacó en su auto que el grupo fue creado en 2015 después de que sus integrantes más jóvenes hubieran sido radicalizados. Actuaron bajo el mando del imán Abdelbaki Es Satty, el supuesto cerebro de los ataques yihadistas de Barcelona y Cambrils que falleció en una explosión en Alcanar (Tarragona).