Las nuevas restricciones en Barcelona anunciadas este viernes por la Generalitat han obligado a dar un cambio al Sant Jordi de verano. La Cámara del Libro de Cataluña ha comunicado que, de acuerdo con las nuevas medidas, se "renuncia al espacio común que estaba previsto en el paseo de Gràcia", y la jornada se reduce a actos en el interior de librerías y floristerías.
La cancelación de los puestos en el paseo de Gràcia lo ha dibujado poco antes la portavoz del Govern, Meritxell Budó, quien ha reconocido que "con mucha probabilidad no se podrá celebrar" el evento, que estaba convocado para el 23 de julio, tras la suspensión el 23 de abril por la pandemia.
Los municipios decidirán
Más allá de la suspensión de los puestos del paseo de Gràcia de Barcelona, la Cámara del Libro deja que sean el resto de municipios catalanes los que decidan cómo celebrar la fiesta "de acuerdo con la situación sanitaria que tenga cada uno de ellos".
En las últimas horas, algunas editoriales agrupadas en la asociación Llegir en Català ya habían anunciado que no participarán en el Sant Jordi del 23 de julio como medida de "responsabilidad" para evitar aglomeraciones en el paseo de Gràcia. Además, pidieron la restricción del evento y que solo se celebre en las librerías.
Reducción de encuentros
Preguntada por si el Sant Jordi convocado para el 23 de julio se mantiene o se suspende, Budó ha señalado este viernes: "Estamos acabando de analizar el tema, estamos pendientes de hablar con el sector". No obstante, sostenía que a raíz de la "petición de que no haya encuentros de más de diez personas", este Sant Jordi "con mucha probabilidad no se podrá celebrar".
La Cámara del Libro también ha informado de que una vez se oficialice el decreto de la Generalitat se informará sobre las restricciones concretas para los espacios comerciales.