El parque natural del Cap de Creus se ha visto afectado por la invasión de una de las algas más nocivas del Mediterráneo, la Caulerpa cylindracea. A raíz de este hallazo, la Generalitat ha regulado la pesca y el fondeo en el área.
La localización se ha producido en una zona poco profunda y con presencia de posidonia, aunque anteriormente se habían llevado a cabo hallazgos similares en Roses (Girona) y en el sur del litoral francés.
Riesgo para el ecosistema
El operativo que se ha puesto en marcha con esa regulación de pesca tiene como objetivo evitar la propagación de esta planta, por lo que se ha delimitado con boyas un área de 500 metros cuadrados en Cala Galladera para aislarla de la actividad humana.
La Caulerpa cylindracea, de origen australiano, es peligrosa para los ecosistemas que invade, ya que crece en rocas y posidonia y aniquila a las especies que viven allí, a la vez que modifica las condiciones físicas y químicas del medio.
Eliminación complicada
El alga se dispersa fácilmente, ya que se rompe con las anclas o redes de pesca y coloniza nuevas zonas con ayuda de las corrientes marinas. Además, aguanta viva diversas horas fuera del agua sobre esos elementos utilizados por los barcos.
Una vez establecida, su erradicación es casi imposible, por lo que se considera fundamental que se evite al máximo su extensión como consecuencia de la actividad humana. Asimismo, el parque natural del Cap de Creus ha iniciado una campaña informativa para fomentar la participación ciudadana en la detección precoz del alga.