Autocares protestan en Barcelona con una marcha lenta por sus calles principales / EP

Autocares protestan en Barcelona con una marcha lenta por sus calles principales / EP

Vida

Nueva marcha lenta de autocares por las calles de Barcelona

El sector reclama ayudas al Gobierno para hacer frente al impacto del coronavirus en todas las capitales de España

26 junio, 2020 15:59

El sector de los autocares ha vuelto a protestar este viernes en Barcelona con una marcha lenta. El sector reclama ayudas al Gobierno para hacer frente al impacto del coronavirus, que estiman en unas pérdidas de 170 millones de euros.

Las bocinas de los autocares se han oído en la avenida Meridiana de la capital catalana, uno de los accesos a la ciudad, así como por la Gran Vía de les Corts Catalanes, y se suma a las demás protestas realizadas las últimas semanas tanto en Barcelona como en otras capitales españolas.

Las quejas de un sector en peligro

Estas acciones han sido organizadas por la asociación Direbus, desde donde reclaman poder sentarse en la Mesa de Turismo de Cataluña, flexibilizar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y la tributación del IVA al 4%, entre otras medidas.

Los conductores de autocares han reivindicado la importancia de este sector, ya que el 80% de la facturación del transporte discrecional depende de esta actividad. Y esta cantidad ya se ha visto fuertemente mermada, dado que que gran parte de su negocio se da entre los meses de marzo y julio, con rutas escolares y excursiones de mayores.

Direbus no es la única

Hace una semana, la Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros (Fecav) también pidió una moratoria de dos años para las sanciones a autobuses y autocares que circulen dentro de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona (ZBE), que tiene previsto activarse el próximo 15 de septiembre, ya que "los operadores no tienen recursos para la renovación de flotas". 

En cuanto al transporte regular, la caída de viajeros también ha sido muy elevada --entre un 90% y un 100%-- y, aunque la demanda se recupera, no se esperan volver a los registros de antes de la crisis hasta 2022. También pidieron nuevas estaciones en Barcelona y pidieron presión para desarrollar la Ley de Financiación de Transporte Público, además de culminar la T-mobilitat en toda Cataluña.