Fiscalía pide prisión permanente revisable para la mujer de Girona que confesó haber matado a su hija de 10 años ahogándola en la bañera de su vivienda el pasado 30 de diciembre. El ministerio público imputa asesinato a la madre de 49 años. 

Por su parte, la defensa de M.A. ha exigido una declaración tanto de la forense como del psiquiatra de la mujer, que apuntarían que tenía sus capacidades afectadas por sufrir un trastrono mental, por el que ya había estado ingresada en varias ocasiones. Ha sido este jueves cuando en el juzgado de instrucción 1 de Girona se ha celebrado la audiencia de imputación, previo paso a cerrar la investigación y que el caso llegue a juicio con jurado popular. 

Menor y vulnerable

El fiscal Enrique Barata ha sostenido su acusación de asesinato y ha pedido para ella la máxima pena privativa de libertad, porque la víctima era menor de 16 años y especialmente vulnerable. La acusación particular, en nombre del padre de la víctima, se ha adherido a la imputación del fiscal.

Fue un lunes por la tarde cuando la mujer llamó al 112 para alertar de que había ahogado a su hija en la bañera de su piso. Antes de ello, contactó con un periodista del Diari de Girona, a quién confesó haber cometido el crimen. Unos mensajes en los que relató que, previamente, había sumunistrado a la niña "pastillas para dormir". 

Confesión a un periodista

El periodista, que primero creyó que se trataba de una broma macabra, intentó que la progenitora le facilitase su dirección para avisar a los servicios de emergencias. Fue tras 40 minutos de conversación cuando ella misma le pidió el teléfono para poder dar la alerta. 

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron tanto patrullas de Mossos d'Esquadra como del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que trasladaron a la pequeña hasta el Hospital Josep Trueta, donde falleció poco después. La misma tarde, la madre, ya detenida, regresó al domicilio del centro de Girona para participar en la reconstrucción del crimen. 

Prisión provisional

La magistrada Ingrid Lloveras decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer el pasado 2 de enero, tras la petición de Fiscalía, que señaló que el suceso podía considerarse un delito de asesinato.