La celebración de Sant Joan de este año vendrá acompañada de unas normas inusuales. Este 2020, la primera gran celebración popular tras el aislamiento irá de la mano del uso de la mascarilla y con un máximo recomendado de personas reunidas.
La precaución también será importante, ya que la pasada verbena de Sant Joan, los bomberos atendieron 1.175 incendios; el teléfono de emergencias 112 recibió 5.296 llamadas, y la noche terminó con 243 personas en urgencias con quemaduras y traumatismos. Solo en Cataluña.
Mascarilla y lavado de manos
Para esta verbena se mantienen las mismas recomendaciones de seguridad anunciadas ya para la pandemia: el uso de mascarilla, la distancia social de 1,5 metros y el lavado de manos constante.
Eso sí, este año se deberá tener cuidado con que las chispas no toquen la mascarilla o evitar el uso del gel hidroalcohólico cuando se manipulen petardos porque es inflamable. Además, y para no formar aglomeraciones, las autoridades recomiendan reservar los explosivos por internet y recogerlos en las tiendas con cita previa.
Distancia, ante todo
Aparte de la separación entre personas por el virus, también hay que respetar la distancia de seguridad a la hora de encender los petardos y cohetes. Los explosivos de categoría F1 están recomendados para mayores de 12 años y hay que dejar un metro de distancia; los F2, para mayores de 16 años y ocho metros, y los F3, para mayores de 18 años y hay que alejarse 15 metros.
Si se planea encender hogueras se debe pedir permiso, nunca usando neumáticos ni papeles, ya que pueden volar.
Cuidado con los petardos
Está prohibido lanzar cohetes y petardos a menos de 500 metros de distancia de una zona boscosa. Se recomienda no llevarlos en los bolsillos y tampoco tirarlos a otras personas o causar daños materiales.
El petardo se debe encender desde el extremo de la mecha y nunca sostenerlo con la mano. En caso de que no encienda, es mejor aguarlo y nunca recogerlo. Antes de todo, es recomendable leer las instrucciones específicas de cada uno.