Victoria de los vecinos del barcelonés barrio del Raval frente a la inseguridad. Una juez ha condenado a una multa de 6 euros al día, durante 50 días y ha impuesto una orden de alejamiento de tres meses de las calles Salvador y Sant Antoni Abad a un presunto traficante por un delito leve de amenazas contra los residentes en el barrio.
Según consta en el fallo, al que ha tenido acceso Crónica Global, la magistrada ha considerado probadas las amenazas de H.R., que denunciaron los vecinos, tras el juicio que se celebró el pasado 9 de junio. Esta es la primera sentencia, del total de 15 quejas interpuestas por los residentes contra este individuo durante el útlimo mes y medio.
Doce denuncias más
Forman un grupo de 70 vecinos que, durante la reclusión, han constatado que llevan meses alertando de altercados en su calle de forma individual. Quedan pendientes otras doce denuncias, apunta uno de los vecinos, C.B.. Ocho también por amenazas, otras dos por un delito de odio contra una pareja homosexual, y las restantes por coacción para que las retirasen.
En caso de que el condenado no abone la multa tendrá que cumplir un día de prisión por cada dos cuotas impagadas. “A este señor me lo cruzo cada día cuando salgo de mi casa. Cuando nos encuentra por la calle nos dice que las retiremos o que esto va a ser la guerra. La semana pasada volvió a hacerlo --bajad, os voy a rajar-- ”, explicaba uno de los afectados a este medio.
Tensión entre vecinos y 'narcos'
La inseguridad en el corazón del Raval es un problema que sufren desde hace años. "Cada vez hay más tensión entre vecinos y narcos. Durante el confinamiento hemos estado más tiempo en casa; hemos visto más cosas, nos hemos unido y les hemos denunciado, y eso no les gusta nada”, detallaba C.B., residente en Salvadors.
Tras la sentencia, señala que, aunque no había vuelto a ver al condenado frente a su casa, este frecuenta ahora la plaza del Pedró, a la altura de Sant Climent, donde esta misma mañana ha amenazado a otra residente. Eso sí, celebra que todos los grupos municipales se hayan puesto de acuerdo para elaborar un plan integral para frenar la delincuencia en la zona. "Creo que pronto veremos resultados. Es un logro como barrio que coincidan para mejorar la calidad de vida de los vecinos y que arrimen el hombro para ello", señala. Sabe que todavía queda mucho por hacer y espera que este acuerdo se traduzca en "resultados duraderos".