En la medida en la que el teletrabajo se ha ido implementando exponencialmente en la sociedad española, también ha habido un aumento de las videollamadas. Reuniones, webinars, conferencias y cursos, entre otras cosas, ya son habituales del mundo online. Durante el confinamiento, realizar este tipo de llamadas ha permitido seguir desempeñando labor profesional desde casa. 

Sin embargo, conviene también adaptar el hogar para esta nueva modalidad no presencial y crear un espacio especial para estos encuentros virtuales. Muchos hogares españoles, no están dotados de áreas concretas dedicadas al despacho o estudio, que además puedan aislarse. De hecho, en la mayoría de casos, los  espacios son multifuncionales y compartidos, lo que puede dificultar la concentración a la hora de trabajar.

Para hacer de tu hogar un buen lugar de trabajo, en este artículo te traemos siete claves inspiradas en Ikea que puedes poner en práctica fácilmente.

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Un hombre durante una videollamada de trabajo / IKEA

1. Una buena ubicación

Para realizar una videollamada en buenas condiciones, el cuidado del espacio que eliges es esencial. Busca el lugar más apartado de la casa. Si es posible, que pueda aislarse del resto con una puerta. Si no, intenta simplemente ubicarte en un lugar libre de ruidos y apartado del resto de personas con las que convivas.

De esta manera, encontrarás el silencio necesario para que el audio de la llamada tenga la mejor calidad posible. Además, evitarás apariciones “estelares” incontroladas en el encuadre.

2. Cobertura WIFI

A veces, en esa búsqueda por el espacio más alejado de molestias, nos podemos distanciar mucho del router y eso puede repercutir en una mala conexión. Y sin una buena conexión, la videollamada será un desastre. No olvides ubicarte siempre teniendo en cuenta la cobertura del WIFI.

Por otro lado, la llamada también puede interrumpirse por algo tan previsible como que la batería se agote. Puesto que las reuniones pueden eternizarse, asegúrate de tener un enchufe cerca. ¡Que no se te apague el dispositivo en mitad de la conversación!

Un hombre realiza un videollamada / IKEA

3. Que te vean bien

Uno de los errores que se suele cometer es colocarse delante de una fuente de luz. Esto hace que tú puedas ver muy bien, sin embargo tus interlocutores verán una mancha negra en lugar de tu cara. Por lo tanto, evita siempre el contraluz. Cuida muy bien la iluminación.

Tanto si es una ventana como la luz de una lámpara, deben estar colocados a los lados o delante de tu rostro, nunca detrás. Lo mejor es que la luz ilumine el rostro y, si es posible, iluminarnos con dos puntos de luz, uno frontal y otro lateral.

4. Organiza el material

Para no abandonar a tus interlocutores, prepara bien todo lo que necesites antes de iniciar la llamada. Evita tener que estar levantándote durante la reunión

Ten en cuenta que puede resultar molesto o poco profesional salir del encuadre. Tanto si es por los lados como por abajo o arriba.

Rincón para las videollamadas en casa / IKEA

5. No salgas del plano

Elige un encuadre que favorezca tu imagen evitando una visión distorsionada o poco favorecedora de tu rostro. Para ello coloca el dispositivo a una altura y distancia adecuadas para que tu imagen salga lo más centrada y frontal posible. Lo ideal es que tu busto ocupe una proporción de aproximadamente dos tercios de la pantalla.

A la hora de establecer la distancia ten también en cuenta que esta sea adecuada para interactuar cómodamente con el dispositivo, por ejemplo, para activar y desactivar tu voz o compartir tu pantalla.

Los téxtiles mejoran el sonido de las videollamadas en casa / IKEA

6. Optimizar el sonido

¿Sabías que los textiles son un material maravilloso para ayudar a absorber el sonido? Pues así es, y pueden servirte para mejorar la calidad del sonido de tus videollamadas. 

Si colocas cojines, mantas, edredones o una alfombra por la zona donde tengas el dispositivo te serán de gran ayuda a la hora de evitar esas reverberaciones tan molestas. 

7. Niños

En los hogares con niños, puede haber mucho ruido o producirse situaciones inesperadas que hagan imposible tener una reunión tranquila. Por eso es muy importante hacerles saber que durante las horas de trabajo no deben interrumpirte a menos que sea urgente. La clave es establecer unos horarios determinados para el juego y actividades en las que ellos estés entretenidos.

Además, puedes establecer unas normas y hacerlas visibles en carteles colgados en la puerta del despacho o delimitando un área concreta para ellos mientras trabajas.

Un niño juega en el salón durante una videollamada / IKEA