El Ministerio de Sanidad ha anunciado que Barcelona, su área metropolitana y Lleida pasarán a la fase 2 el próximo lunes, 8 de junio. De esta forma, la totalidad de Cataluña deja atrás la fase 1 de la desescalada no sin el compromiso, por parte del Govern, de extremar la vigilancia en la capital ilerdense y en las comarcas del Baix Segrià y la Segarra ante el riesgo de rebrote por el coronaviurs.
Esta tarde, el ministerio que dirige Salvador Illa anunciará qué territorios catalanes podrán pasar a fase 3. La Generalitat solicitó el pase previo, como viene siendo habitual, de las regiones Alt Pirineu y Aràn, Terres de l'Ebre y Camp de Tarragona.
Elevado riesgo de rebrote
Seguro es que Barcelona y Lleida compartirán fase con Girona y Cataluña Central, además de las áreas recién creadas del Penedès y el Garraf.
El Gobierno ha confiado el cambio de fase a la Generalitat tras dos casos sospechosos que han hecho peligrar el avance de la desescalada catalana. El primero de ellos, el detectado en un geriátrico de Reus (Tarragona) con 23 contagiados. El segundo, el que más preocupaba al Departamento de Sanidad, es el caso de los 50 temporeros de Lleida aislados por un caso positivo que, de haber contagiado a los demás, habría generado un nuevo foco de dimensiones considerables.
España recupera la sonrisa
Junto con Cataluña, cambian a la fase 2 la Comunidad de Madrid y el conjunto de Castilla y León, las tres regiones españolas que se mantenían con las medidas más restrictivas por el coronavirus. De esta forma, la totalidad de España empieza a rebajar la tensión e inicia el camino hacia la nueva normalidad con casi el 70% del territorio entrando a la fase 3.
La fase 2 contempla medidas más flexibles, una de las más esperadas es el fin de las franjas horarias para pasear y hacer deporte. Eso sí, aún se reservará un horario especial para mayores y personas vulnerables. También se podrá invitar a más gente a casa, aumentando el número de participantes en los encuentros a 15 personas.
Más gente reunida en un sitio
Desde el próximo lunes, los clientes podrán acceder al interior de los bares y restaurantes, con un aforo máximo del 40%, mientras la normativa en las terrazas se mantiene igual que en la fase 1. También podrán abrir los centros comerciales y las tiendas de más de 400 metros cuadrados, aunque el aforo estará limitado al 30% en las áreas comunes y al 40% en el interior de las tiendas.
Del mismo modo, pueden reabrir cines, teatros y auditorios con un tercio de ocupación. Y vuelven las bodas, aunque con un máximo de 100 personas si los festejos se celebran al aire libre o 50 invitados si se dan en espacios cerrados.