Las informaciones sobre fiestas masivas en plena desescalada se suceden en diversos puntos de Cataluña. En esta ocasión le tocó el turno a Banyoles, municipio de Girona en el que un bar recibió dos denuncias por parte de los Mossos d'Esquadra por albergar a muchas más personas de las que tenía permitido.
Los agentes de la policía catalana descubrieron que el establecimiento multiplicaba por seis la capacidad máxima permitida: más de 300 personas se encontraban en el local cuando el aforo permitido del mismo no superaba la cincuentena --48 personas--.
Segunda infracción del aforo máximo
La sextuplicación de la capacidad del bar se ve agravada si se tiene en cuenta la situación de alerta por pandemia en España. Y más aún al conocer que no era la primera vez que el local infringía esta norma.
Pocos días antes, los Mossos habían sancionado al dueño tras comprobar que el local se encontraba a rebosar, con 150 personas en su interior y con la imposibilidad de guardar la distancia de seguridad de dos metros obligatoria para evitar contagios del Covid-19.