Mossos d'Esquadra han detenido a Largader D., activista de Okupa Casa Cádiz, tras presentarse de forma voluntaria en comisaría este miércoles para prestar declaración sobre la denuncia que pesa sobre él por presuntos abusos sexuales a un joven de 19 años, también residente en el espacio de la calle Sardenya, 279, en Barcelona.
Fue este lunes cuando la víctima presentó una denuncia en comisaría contra el activista, al que acusa de abusar de él "de forma reiterada", según han confirmado fuentes policiales a Crónica Global. Desde el cuerpo señalan que el arresto obedece a este caso, y no a una segunda queja que habría presentado otra residente en Casa Cádiz, que acusa a Lagarder de robo.
Lagarder niega las acusaciones
El colectivo que reside en el espacio publicó un comunicado en el que denunciaba los hechos hace dos días. Así, manifestaron que habían expulsado al presunto agresor de la casa, y que emprenderían las acciones legales que la víctima considerase oportunas. "Apoyamos plenamente a la persona agredida, ya que las agresiones y los abusos no tienen espacio en el proyecto que Okupa Casa Cádiz significa", subraya el texto.
Imagen de la Casa Cádiz de Barcelona, ahora ocupada por un grupo de sintecho / CG
Por su parte, Lagarder, contactado por este medio, señaló que las acusaciones eran "totalmente falsas" y que estaba "destrozado". Un día después acudió, junto a un abogado, a interponer una denuncia contra las personas que, según él, han organizado este "brutal acoso".
"Que no haya más víctimas"
Según el denunciado, el joven que lo acusa es consumidor habitual de drogas blandas, a quien habría intentado ayudar a desengancharse. "Nuestra relación se ha ido deteriorando porque él no ponía de su parte para dejar los porros, pero no soy un violador, ni he abusado sexualmente de ninguna persona en mi vida", zanja.
Por su parte, desde Casa Cádiz señalan que dan esta alerta para que "no haya más víctimas" de los supuestos abusos del activista. "Entendemos que informar ya es una medida de protección para todos y todas", han manifestado. A pesar del suceso, explican que el proyecto, que acoge a los más vulnerables en la ciudad, y les proporciona alojamiento y comida, "sigue vivo, dinámico y autogestionado".