1.239 personas duermen en las calles de Barcelona. Así lo asegura la Fundació Arrels, tras el recuento que realizaron cerca de 600 voluntarios la noche del 14 de mayo. Aunque el dato es similar al del pasado año, durante las ultimas semanas el Ayuntamiento ha habilitado más de 600 plazas para acoger a personas sin hogar, pero cientos de ellos siguen sin poder resguardarse en plena emergencia sanitaria.
"Muchas de estas personas antes no vivían en la calle sino en habitaciones de realquiler o pensiones que durante el estado de alarma han cerrado: son víctimas de desahucios invisibles", han asegurado desde fundación que considera imprescindible ofrecerles una alternativa habitacional. Además, señalan que el recuento del pasado jueves solo es "la punta del iceberg de una realidad de exclusión" en la capital catalana, y lamentan que la crisis del coronavirus no solo ha vuelto aún más invisibles a los que duermen al raso, sino que algunos que sí contaban con un techo se han quedado sin él.
Sin tener dónde pedir ayuda
Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Eixample y Sant Martí son los distritos donde duermen el 79% de los sintecho. "A la puerta de nuestra entidad llegan personas que nos explican que se han quedado en la calle hace pocos días y que no saben dónde pedir ayuda. Durante las primera semanas del estado de alarma recibimos llamadas de angustia porque vivía en alojamientos inestables y, por primera vez, se veían abocadas a la calle", explican desde Arrels.
Su director, Ferran Busquets, señala que uno de los retos será evitar que cuando cierren los recursos de emergencia, las personas que se han acogido a ellos tengan que volver a la calle. "Si eso sucede, su frustración aumentará y será todavía más difícil actuar", advierte. Desde la entidad también alertan sobre la aquellos que pese a la pandemia se han quedado en la calle, "con un sentimiento intensificado de exclusión".
Plan de acción contra el sinhogarimso
Por ello reclaman que las administraciones se pongan manos a la obra para proporcionar un techo más allá de los recursos de emergencia temporales, así como habilitar espacios de acogida en todos los barrios de Barcelona, con un número reducido de plazas que permitan que muchas personas puedan dejar de dormir en la calle de forma inmediata.
Arrels también insta a la Generalitat a aprobar una estrategia integral para abordar el sinhogarismo en Cataluña y contar con un plan de acción que también abogue por su prevención. "No valen excusas ni culpabilizar a otras administraciones ni municipios para dejar de atender a los personas", subrayan.