Existen muchas opciones para hacer turismo sin salir de casa. Libros, visitas virtuales a museos, webcams en espacios públicos, documentales… Barcelona tiene muchas posibilidades para hacer disfrutar a los amantes de esta ciudad o dejarse conocer por aquellos que todavía no la han visitado. La Ciudad Condal es un espacio en el que el arte, la arquitectura urbana y los espacios naturales se dan la mano y una de las mejores opciones cuando se busca practicar “turismo de sofá”.

Por ejemplo, en la página del Ayuntamiento de Barcelona existe un apartado para visitas virtuales en el que se puede descubrir, mediante fotografías 360º, algunos de los espacios más turísticos de la ciudad, como el Parc Güell, la Rambla, Santa María del Mar o el precioso Poble Espanyol. Estas imágenes permiten ver los lugares en su propio entorno, poniendo al visitante en primera persona para crear un efecto que simule estar allí. Pero hay muchas más opciones, todavía mejor desarrolladas, para llevar a cabo el bautizado como turismo de sofá.

Webcams

Las visitas virtuales mediante fotografías 360º en espacios públicos están muy bien, pero aún más interesante es la posibilidad de poder conectar, en tiempo real, con las webcams que se encuentran en diferentes puntos de la ciudad. Hay varias webs que se dedican a esto, pero una de las más populares es Skylinewebcams, que ha ganado especial relevancia durante el confinamiento y que también incluye a Barcelona en su lista de ciudades disponibles para visitar desde el sofá. Tienen cámaras en directo repartidas por todo el mundo.

Vista de la Barceloneta en directo desde Skylinewebcams

En el caso de Barcelona, una de las más populares es la instalada en la playa de la Barceloneta, con el Hotel W de fondo. Es especialmente bonito en momentos clave del día, para el amanecer o el atardecer, para admirar los bonitos colores con los que se tiñe el cielo sobre el mar. Existen muchas páginas webs con cámaras en directo de diferentes puntos de Barcelona. Basta con hacer una búsqueda en Google para encontrarlas. Para disfrutar de ellas, normalmente es necesario activar Flash Player en el navegador.

Guías turísticas

Un método mucho más clásico. Las guías turísticas no solo ayudan a preparar viajes o a tener información a mano cuando se está en destino. Hay quienes simplemente las leen por placer, para conocer más datos curiosos sobre un sitio en concreto o para sentir que están viajando sin moverse del sofá. Aunque hoy en día podría bastar con recorrer blogs de viajes que hablen sobre Barcelona, lo cierto es que leer en papel sigue teniendo un cierto encanto difícil de reemplazar.

Para viajar a Barcelona sin moverse del sofá, lo ideal sería optar por una guía actualizada y llena de imágenes, que permitan al lector disfrutar de la lectura también de un modo muy visual. Por ejemplo, la Guía Top 10 Barcelona, de la colección Guía Visual Top 10 de DK, ofrece listados, organizados por zonas, con todo lo que tiene que ofrecer la Ciudad Condal. Barcelona de cerca, una guía de Lonely Planet, habla sobre los mejores puntos de la ciudad, pero también incluye recomendaciones para la vida local.

Barcelona en la guía Lonely Planet

Visitas virtuales a puntos de interés

Además de las webcams instaladas en sitios concretos de la ciudad, también existen visitas virtuales que permiten explorar, por dentro, los principales puntos turísticos y culturales de Barcelona. Algunos de ellos lo hacen mediante webcams, otros con vídeos ya preparados previamente, mientras que otros apuestan por imágenes 360º que van haciendo un recorrido por todo el interior. Un buen ejemplo de este último caso se encuentra en la web de la Casa Batlló.  

En este caso concreto, se puede ver un mapa marcado con puntos que se pueden visitar y que permiten recorrer tanto el interior como el exterior del lugar con todo lujo de detalles, explorar sus estancias e incluso ir avanzando dentro de ellas a través de flechas para tener la sensación de estar visitándolo en primera persona. Es una buena alternativa para conocer un lugar y saber si merecerá la pena ir o para esos momentos en los que no se puede viajar y hay que conformarse con el turismo de sofá.