Cárcel para el presunto yihadista detenido el pasado viernes en Barcelona. El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha acordado este lunes prisión provisional para el ciudadano marroquí arrestado por su supuesta vinculación con DAESH y radicalizado durante el estado de alarma.
Según la Guardia Civil, sobre el detenido existían "referencias de su radicalización y afinidad al DAESH desde hace al menos cuatro años", tiempo en el que ese proceso se había mantenido "bajo una apariencia de discreción, tanto desde el plano físico como virtual, que en ningún caso lo identificaban como un actor crítico".
"Posible búsqueda de objetivos"
Los investigadores decieron detenerlo la pasada semana tras acreditar que había incumplido las limitaciones de movimiento para la "posible búsqueda de objetivos" bajo importantes medidas de seguridad.
Sin embargo, durante el actual estado de alarma por la pandemia de coronavirus ha sido cuando ese proceso de radicalización se ha visto culminado, "activándose de manera altamente llamativa y preocupante" para los investigadores.
Adhesión a postulados terroristas
Así, en estas semanas de confinamiento, el detenido realizaba manifestaciones públicas de su adhesión a los postulados terroristas del Estado Islámico y de odio a Occidente a través de sus perfiles de redes sociales.
Las hipótesis policiales iniciales han vinculado que esta activación extrema de su actividad podría haber respondido a los diferentes llamamientos realizados desde la dirección de DAESH para que los actores solitarios asentados en terreno occidental, a los que ha pedido que se movilicen y realicen ataques en sus lugares de residencia.