Desarticulada una banda de 'narcos' que pretendía introducir por mar 11 toneladas de hachís

El operativo de la policía autonómica con mayor incautación de hachís, un total de 11 toneladas. En un dispositivo conjunto con la Agencia Tributaria, han desarticulado una organización internacional dedicada al narcotráfico que pretendía introducir la droga en Cataluña por vía marítima, a través de dos veleros de 19 metros de eslora. Los agentes han detenido a 23 personas, 16 de los cuales ya han ingresado en prisión. Los tres líderes de la banda actuaban desde el Maresme, Tortosa y Valencia.

Agentes con el alijo de hachís / AGENCIA TRIBUTARIA

Una investigación que arrancó en diciembre de 2018, y que se ha desarrollado en varias fases, que ha permitido desmantelar el conjunto del entramado criminal, así como la incautación de cuatro embarcaciones, vehículos, dispositivos electrónicos y documentación en los registros realizados en numerosas localidades tanto de Cataluña como de Valencia. La organización, según ha detallado el jefe de Vigilancia Aduanera en Cataluña, Carlos Gabilanes, empleaba la ruta del Mediterráneo oriental para introducir la droga en la costa catalana desde Marruecos. Para ello utilizaban veleros, pesqueros e incluso una lancha semirígida de 300 caballos de potencia.

Abordajes en aguas internacionales

Fue en mayo de 2019 cuando dos patrulleros de la Agencia Tributaria incautaron 5.700 kilos de hachís --valorados en 35 millones de euros-- tras el abordaje del velero Open Sea, que los narcotraficantes cargaron con la droga en el Mar de Alborán, con destino Libia. Fue en aguas internacionales cuando se produjo la operación policial y, posteriormente, el barco se registró en Ibiza. Según el intendente de Mossos Ramón Chachón, la organización no paralizaba los envíos y recepciones pese a condiciones climatológicas adversas e incluso sobrecargaban las embarcaciones "poniendo en peligro a sus tripulantes". Tal llegó a ser el riesgo por mala mar --olas de hasta cinco metros-- que los agentes tuvieron que abortar un abordaje. 

La propia organización tuvo que demorar el transporte de un nuevo alijo debido a la situación internacional --la presión al narcotráfico en Marruecos o las maniobras de barcos de guerra de países europeos--, y no es hasta marzo de este año cuando la policía intercepta al velero Lonless en aguas internacionales, cuando ponía rumbo a Libia y detuvo a sus tres ocupantes, de nacionalidad española, tunecina y argelina, además de requisar 161 fardos con cerca de 5.300 kilos de hachís valorados en unos 31 millones de euros.

La patrullera intervenida a la banda de 'narcos' / MOSSOS

Detenciones durante el estado de alarma

Fue entonces cuando, en pleno estado de alarma por el coronavirus, los Mossos, en coordinación con el juzgado y la Fiscalía, diseñaron un amplio dispositivo para arrestar a todos los miembros de la organización. Entre finales de marzo y principios de abril se realizaron diez entradas y registros en diversas localidades valencianas, catalanas y baleares que acabaron con diez arrestados, entre ellos los principales líderes de la organización. Entre el 14 y el 21 de abril se realizaron siete nuevas detenciones además de diez registros de domicilios, y se tomó declaración a once investigados, lo que permitió imputar a integrantes del grupo el delito de blanqueo de capitales.

A diferencia de otras organizaciones dedicadas al narcotráfico, esta no contaba con una estructura piramidal afincada en un territorio concreto, sino que era horizontal y contaba con solo tres líderes. El de la zona del Maresme, quien se encargaba de hacer contactos en Marruecos para conseguir el hachís; una persona experta en pilotaje de naves; otro en la zona de Valencia, que se encargaba de la logística de las embarcaciones, y un tercero en Tortosa, con numerosos contactos en el mundo de la droga, que planeaba operaciones de cocaína, traída de Sudamérica, aunque estas no llegaron a materializarse.