Las guarderías privadas de Cataluña advierten de que "no podrán subsistir más de dos meses" en las actuales condiciones de reclusión establecidas por el Gobierno a raíz de la epidemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Una encuesta de la Asociación Catalana de Guarderías entre sus centros asociados revela que todos se han acogido a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para mantener los puestos de trabajo y asumir los gastos comunes durante la cuarentena.
Trabajadores y recursos
La mayoría de los centros temen que, si se alarga mucho el aislamiento "no puedan recuperar las plantillas y que no puedan abrir”. En este sentido, reclaman a la Administración que destine ayudas extraordinarias" y urgentes.
La situación es “gravísima”, señala la portavoz de la asociación, Mireia Català, quien recuerda que en Cataluña hay un total de 529 guarderías privadas, donde trabajan 6.000 profesionales que atienden a 30.000 niños. La mayoría advierten de que "solo podrán aguantar dos meses", pero algunas ya han agotado los recursos y no saben qué hacer porque no saben cuándo podrán abrir.
Reunión con el Govern
Pese a la aplicación de medidas como los ERTE para tratar de salvar puestos de trabajo, la encuesta de la asociación revela su miedo a que "acaben convirtiéndose en despidos”. “Sería también un desastre", alertan.
La organización y otras entidades representativas del sector, se reúnen este miércoles con el consejero de Educación, Josep Bargalló, para trasladarle sus propuestas de medidas urgentes. La voluntad es que el responsable del departamento "se haga cargo de nuestra situación, que también es la de familias con niños de 0 a 3 años”, recuerda.