El Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado un plan de acción con medidas urgentes e inmediatas [el contenido íntegro se puede leer aquí] ante la previsión de la futura salida progresiva del encierro de la ciudadanía. El objetivo, explica el consistorio, es garantizar que los barceloneses puedan moverse "con las mejores condiciones de seguridad posibles, impulsando al mismo tiempo los modos colectivos, sostenibles y no contaminantes".
En los próximos días se empezarán a implementar actuaciones en el espacio público con una inversión de 4,4 millones de euros con el objetivo de que estén a punto de manera inmediata. Para garantizar la seguridad en los desplazamientos a pie, se ganarán doce kilómetros de calle, 30.000 metros cuadrados, para uso de los peatones en la avenida Diagonal, la Gran Vía, la Vía Laietana y las calles de Consell de Cent, Rocafort y Girona.
Se implantarán medidas para hacer del transporte público un lugar seguro, con 17 intervenciones de mejora en carriles bus, el desarrollo e impulso de un protocolo de desinfección e higiene, y el fomento del teletrabajo y la flexibilidad horaria para no congestionar el servicio.
Más carriles bici
Se pondrán en servicio 21 kilómetros de corredores bici en 10 vías de la ciudad para fomentar los desplazamientos en bicicleta. En estos espacios se sustituirá un carril de vehículos por un de bicicletas o un de bicicletas y transporte público.
El gobierno municipal ha estado trabajando con las diferentes áreas implicadas, conjuntamente con Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y Barcelona de Servicios Municipales (B:SM). Durante la aplicación del Real Decreto de Estado de Alarma para hacer frente a la crisis sanitaria de la Covid-19, la movilidad de la ciudad se ha visto reducida de manera extraordinaria llegando a disminuciones de entre el -70% y el -80% en el volumen de tráfico privado y del -90 y el -95% en los desplazamientos en transporte público.
Asimismo, se ha invertido la proporción de desplazamientos que se realizan en transporte público y los que se realizan en vehículo privado. Si antes de la crisis se realizaban el 26% de los desplazamientos en vehículo privado y el 37,3% en transporte público, actualmente se están realizando el 34,4% en vehículo privado y el 19,5% en transporte público.