Esta festividad de Sant Jordi ha sido la más insólita de la historia. La reclusión obligada por el estado de alarma decretado para combatir la letal pandemia del coronavirus ha hecho imposible celebrar con normalidad el día del libro y de la rosa.

Sin embargo, las imágenes de las calles vacías en todos los pueblos y ciudades de Cataluña se han combinado con otras, fruto de la creatividad de los ciudadanos, que abren la puerta a un futuro esperanzador. A continuación, se ofrecen las más destacadas.