La ciudadanía aguarda con expectación a que el Gobierno dé a conocer en qué condiciones se producirá el fin parcial de la reclusión en casa de los niños debido al estado de alarma decretado a mediados de marzo por el coronavirus. Será a finales de semana cuando se publique una orden con los detalles.
No obstante, y pese a la accidentada y caótica comunicación acerca de esta medida por parte del Ejecutivo este martes, parecen claras algunas cuestiones básicas relacionadas con la medida adelantada el pasado sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al menos, las suficientes como para esbozar un pequeño manual de instrucciones.
Los menores de 14 años podrán salir a "dar paseos" / EP
Un adulto con el que viva
Para empezar, los beneficiarios serán los menores de 14 años, pese a que durante los últimos días se estaba dando por hecho que el límite de edad se establecería en los 12 años. El Gobierno entiende que a partir de esa edad, los menores ya disfrutan actualmente de la posibilidad de salir a la calle de forma ocasional para realizar algún tipo de compra de bienes de primera necesidad, con lo que no es necesario implementar una medida para ellos.
En cualquier caso, los niños que salgan deberán hacerlo siempre acompañados de un adulto que conviva con ellos en el domicilio; no tiene que tratarse precisamente de un familiar, puede ser un tutor o alguien que se ocupe de su cuidado. Al tratarse de personas con las que está en permanente contacto y bajo el mismo techo, se da por supuesto que el riesgo de contagio es prácticamente nulo.
Sin obligación de mascarillas
Por este mismo motivo, el menor no podrá estar en la calle junto a otra persona que no viva con él, aunque se trate de un familiar muy próximo, porque en esa circunstancia no podría asegurarse que no se produce la transmisión del virus.
Para salir, en principio no se establecerán medidas obligatorias de protección (como, por ejemplo, las mascarillas) añadidas a las ya dictadas por las autoridades sanitarias sobre el cuidadoso y frecuente lavado de las manos, la atención generalizada a la higiene personal y el respeto a la distancia social, de entre uno y dos metros.
Apelar al sentido común
De esta forma, no se contempla en principio la posibilidad de que los niños puedan interactuar entre ellos durante su estancia en la calle. No obstante, y de acuerdo con la estimación de los expertos, el Gobierno considera que el riesgo de contagio entre ellos es prácticamente nulo tras un periodo de cinco semanas de reclusión.
En cuanto a la posibilidad de que los niños salgan provistos de juguetes o de algún tipo de vehículo, tipo bicicleta o patinete, habrá que esperar a conocer qué dice al respecto la orden del Ejecutivo, aunque la ministra portavoz, María Jesús Montero, hizo un llamamiento al sentido común para tomar una decisión en estos casos. El adulto siempre deberá asegurarse de tener controlados los movimientos de los menores y deberán prescindir de todos aquellos elementos que dificulten esta observación.
Solo a pasear
Frente a lo que el Gobierno afirmó en principio, precisamente a través de Montero, no será necesario un motivo concreto para que los niños puedan salir a la calle, más allá del mero hecho de dar un paseo y respirar aire fresco. En primera instancia se había circunscrito la salida de los menores de 14 años a acompañar al adulto a alguna de las actividades permitidas en la declaración del estado de alarma, tales como comprar alimentos, acudir a un establecimiento farmacéutico o a una sucursal bancaria.
No obstante, estos últimos supuestos no quedan excluidos. Los niños podrán acudir con el adulto a hacer la compra. Y, además, en estos casos, no tendrán un límite de tiempo, igual que sucede con los ciudadanos cuando abandonan su reclusión para las citadas actividades (aunque la recomendación es permanecer fuera del domicilio el mínimo tiempo posible).
Límites de espacio y tiempo
En el caso de que la salida se limite a pasear, lo más probable es que tanto el espacio como el tiempo queden limitados. A la espera de conocer en detalle las normas, el espacio para el recreo se reducirá a un ámbito próximo a la vivienda (por ahora, sin especificación alguna en cuanto a distancias concretas); la duración también se modulará. Además, cabe la posibilidad de que se establezcan unos horarios concretos para realizar estos paseos, algo que el Ejecutivo deberá determinar en estos días.
También acorde con lo anunciado por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el próximo domingo será el primer día en que se autorice a salir a los menores de 14 años y no el lunes como se había dicho al principio.