El sistema de receta electrónica de las farmacias catalanas se ha visto colapsado desde primera hora de la mañana ante el alto volumen de demanda de mascarillas gratuitas, cuyo reparto ha empezado este lunes.
Los farmacéuticos alertaron de este riesgo el día 9 de abril, después de que Quim Torra anunciara en la radio que la Generalitat iba a repartir 14 millones de protectores a través de las oficinas de farmacia y desde el día 14. Las mascarillas no han sido compradas por la Generalitat, sino por los farmacéuticos, tampoco llegaron el martes pasado: hoy se ha podido disponer de una parte mínima de la compra, y el resto no llegará antes del 27 de abril.
Alrededor de las 10.00 horas, los trabajadores de las oficinas de farmacia han constatado que el sistema empezaba a dar problemas. Algunos de ellos han seguido entregando mascarillas y apuntando de manera manual el número de tarjeta sanitaria del paciente. El Colegio Oficial de Faramaceúticos de Barcelona ha comunicado la incidencia general, y ha asegurado que los técnicos trabajan para solucionarla lo antes posible.
Acudir de forma escalonada
El secretario del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, Jordi Casas, ha explicado este lunes que el sistema de información farmacéutica se ha bloqueado y lo ha atribuido directamente a la alta demanda de mascarillas. En una hora han repartido 100.000 unidades.
Pese a los llamamientos a la ciudadanía para que no se produjeran aglomeraciones, miles de personas han acudido desde primera hora a las farmacias a recogerlas. "Nosotros pedimos por activa y por pasiva que sólo fueran a buscar mascarillas las personas que las necesitaran para que la recogida fuera escalonada", ha recordado Casas.
Una farmacia en Barcelona / CG
Ante las largas colas que se han producido, los farmacéuticos y la misma consejera de Presidencia recuerdan a los usuarios que aún pueden comprar el resto de mascarillas de las que disponían, aunque no sea con cargo a la Seguridad Social.
Sin medicamentos
La caída del sistema informático ha tenido un efecto colateral más allá de la recogida de mascarillas ya que tampoco se ha podido entregar material sanitario ni medicamentos con receta a otros pacientes. Ante esta situación, muchos profesionales han optado por anotar a mano los datos de la tarjeta sanitaria del usuario para luego introducirlo en el sistema cuando estuviera operativo.
Pasado el mediodía de este lunes, se ha restablecido parte del sistema informático de receta electrónica según ha confirmado la portavoz del Govern, Meritxell Budó.
Un ciudadano, una mascarilla
Por el momento, cada una de las 3.227 farmacias de la comunidad ha recibido una partida inicial de 450 mascarillas quirúrgicas. Cada ciudadano puede recoger una con su tarjeta sanitaria a través del sistema de receta electrónica. Una vez obtenida la primera, si se quiere conseguir otra, se deberá pagar 0,76 euros por unidad, su precio de coste.
Los farmacéuticos han recordado que con este primer reparto a los establecimientos no se podrá abastecer a toda la población por lo que los profesionales, así como Budó, insisten en que sólo vayan a buscarla aquellas personas que realmente la necesiten y que deban ir a trabajar o estén en contacto con las personas más vulnerables ante el Covid-19.
Medidas higiénicas
Las mascarillas que se entregan con la tarjeta sanitaria son las tipo 2, las llamadas máscaras quirúrgicas, con tres capas de filtración de fluidos, por lo que permiten reducir la salida de partículas. Este sistema minimiza el riesgo de contagiar a otras personas, otra cosa es la salud de su portador.
Los médicos y los profesionales sanitarios recuerdan que las mascarillas FPP2 y FPP3 son las que protegen de manera más eficaz contra la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2. Aun así, subrayan que la obtención de una mascarilla debe ir acompañada de las medidas de higiene recomendadas, como el lavado de manos frecuente o protegerse con la parte interna del codo a la hora de estornudar o toser.