El Govern de Torra deja en el aire la celebración de Sant Jordi el 23 de julio

La celebración del día de Sant Jordi, fundamental para el sector del libro, sigue en el aire. Representa hasta el 20% de la facturación del año, y el sector había pactado pasar el día del 23 de abril al 23 de julio. Pero la Generalitat, que se había pronunciado a favor, no quiere ahora asegurar el evento. La consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha señalado que falta tiempo para poder garantizar que no habrá problemas sanitarios: “No estamos en condiciones de decir si sí o si no”.

La consejera considera que se trata de una buena fecha, pero faltan más elementos para fijar, sin problemas, una fecha: “Cómo me gustaría que el 23 de julio pudiéramos salir todos a celebrar un día del libro y de la rosa excepcional, pero en estos momentos no creo que estemos en condiciones de decir si sí, o si no”.

Bien de primera necesidad

El sector ha programado una reunión, con el impulso de la consejera, con el presidente Quim Torra en una semana para “abordar la cuestión”. La premisa es que el libro es un bien de primera necesidad y que se debería aprovechar este mismo 23 de abril, el jueves, para leer y comprar libros en las librerías que los puedan servir a través de Internet, teniendo en cuenta que no todas lo podrán hacer. “Todos hacen lo que buenamente saben”, según Vilallonga.

Pero, ¿qué pasará con el conjunto de ayudas que se puedan articular? La responsable de Cultura señala que el plan de rescate deberá tener dos y hasta tres fases. “Hemos escuchado todas las necesidades de todo el sector”, ha precisado la consejera, pero desde la asunción de que no se podrá llegar a todos.

Con la convicción de que habrá un punto de inflexión, tras la pandemia del Covid-19, respecto al consumo de productos de la Cultura, la consejera ha señalado que se pidió la colaboración del Ministerio de Cultura y que se está a la espera, tras la idea del Gobierno español de llegar a un gran pacto de estado para la cultura.