El volcán indonesio Anak Krakatau (en español, hijo del Krakatoa), que durante 2018 y entró en erupción, ha vuelto a hacerlo durante la noche del viernes, expulsando una inmesa nube de humo y cientos de kilos de ceniza.
Las autoridades locales han informado que la columna de humo supera los 500 metros y el magma ha caído por su ladera. Las mismas fuentes recogen que ha sufrido activaciones de erupciones por dos veces y ha estado casi una hora escupiendo el fuego característico de los volcanes.
Siguiendo de cerca la actividad
Las fuerzas del orden recalcan que están siguiendo de cerca la actividad de Anak Krakatau, ubicado en una isla deshabitada en el estrecho de Sonda, por si entrara de nuevo en erupción.
"Los estudios demuestran que la muestra que las erupciones continuaron hasta las cinco de la madrugada del sábado", según ha explicado el jefe del centro de datos, información y comunicación de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB), Agus Wibowo.
El Krakatoa es uno de los volcanes que más muertes ha provocado a lo largo de la historia. Anak Krakatau –su nombre en la lengua local– significa hijo de Krakatoa, el volcán que provocó la monumental erupción en 1883 y que desencadenó en todo el planeta un periodo de enfriamiento global.
Posible evacuación
La situación de la erupción ha propiciado que las autoridades locales estén estudiando una posible evacuación de los habitantes de las poblaciones cercanas.
Descubierto en 1927, el Anak Krakatau emergió de las aguas más de medio siglo después de la gran erupción del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que costaron la vida de más de 36.000 personas y cuyos efectos se sintieron alrededor del mundo durante semanas.